FUENTE: El Economista
Los armadores esperan contratar este próximo año alrededor de 10 grandes buques metaneros para poder hacer frente a los contratos firmados por las energéticas españolas para importar gas natural licuado desde Estados Unidos.
Según indicaron a este diario fuentes consultadas, la principal contratista será Gas Natural Fenosa, que se espera que pueda necesitar cuatro barcos; Endesa necesitará tres buques; Repsol ha iniciado ya la contratación de dos buques e Iberdrola se espera que contrate uno, aunque podría incrementar hasta dos buques.
Esta cantidad de nueva contratación está valorada en cerca de 1.200 millones de euros y se produce, además, justo después de que el Tribunal de Justicia europeo haya dado la razón al sistema de tax lease utilizado durante los últimos años por las empresas españolas.
Las grandes compañías han cerrado a lo largo de los últimos años contratos de compra de gas para los próximos veinte años de algunas de las grandes plantas de licuefacción que se están construyendo en Estados Unidos, como son Sabine Pass y Corpus Christy.
Gas Natural, por ejemplo, tiene previsto presentar el próximo febrero su plan estratégico en el que tendrá un peso importante su plan de gasificación para Chile. La compañía podrá utilizar parte del gas contratado en EEUU para llevarlo a través de la regasificadora de Quintero al país.
Las compañías todavía no han decidido qué armador contratarán pero reconocen que las necesidades están ahí y que el próximo año será necesario sacar estos concursos.
Navantia se queda fuera
El último gran lote de buques adjudicados lo sacó Gas Natural Fenosa, que contrató cuatro metaneros a finales de 2013 a Knutsen y Elcano y estaba dispuesto a desarrollar uno más con Navantia, que finalmente no ha llegado a buen puerto. El astillero propiedad de la Sepi se ha lanzado a por un mercado como el de los petroleros en los que se espera un menor número de contrataciones por parte de las empresas españolas, lo que ha generado un gran sorpresa en el sector después que durante casi un año se estuvieran estudiando acuerdos con distintos astilleros coreanos para poder llevar a cabo la construcción de este quinto metanero.
Navantia pierde así el tren de este negocio en un momento en el que hay cerca de 200 buques metaneros en el mundo pero se espera que antes de 2030 la cifra se multiplique exponencialmente y se puedan alcanzar casi 600 barcos de este tipo. De hecho, se calcula que sólo EEUU necesitará del orden de 100 buques metaneros para atender a las cinco plantas de licuefacción que se están construyendo en el país y en las que las empresas energéticas españolas tienen importantes contratos de compra de gas.
Según un estudio de McKinsey, titulado «Global Gas Outlook 2030», se espera que la demanda de gas natural licuado se mantenga fuerte y crezca a un ritmo del 5% anual.
La construcción de buques de GNL se mantiene con fuerza en Corea y Japón con astilleros como Samsung, Mitsubishi, Hyundai, Daewoo y Kawski, pero China va entrando en el negocio con Hudong Zhogwa, Hanjin o Dalian Shipbuilding que están ofreciendo precios igualmente competitivos, aunque indican asumiendo que pueden prodicirse retrasos en los plazos de entrega.
Estrategia europea
La Comisión Europea presentará este próximo año su estrategia para el desarrollo del GNL, con la intención de reducir la dependencia de Rusia, al tiempo que impulsará el uso de este combustible para grandes buques en un intento de seguir reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.
En esta línea ya está trabajando Enagas para poder ofrecer sus plantas como estaciones de servicio para que reposten los buques GNL.
El Ministerio de Industria además ha impulsado la creación del mercado mayorista del gas en España con la intención de conseguir que nuestro país se pueda convertir en un punto neurálgico para el comercio de gas gracias a la importante presencia de plantas de GNL.