FUENTE: Expansión
La salida a Bolsa de Saeta es la primera operación tras la reforma y marcará precios.
La colocación en Bolsa de los activos de renovables en España de ACS, a través de la sociedad Saeta Yield, es un hito para el mercado financiero español en general y para el sector de renovables en particular.
Esta colocación bursátil es la primera gran operación corporativa que se produce en el mercado español de renovables tras la reforma normativa del sector eléctrico. Ha habido otras.
Por ejemplo, la colocación bursátil de Abengoa Yield, o la venta de un tercio de Acciona Energía Internacional a KKR. Pero todas afectaban a activos en el extranjero, no a activos en España, muy castigados por la reforma, con duros recortes de subvenciones.
La colocación de Saeta también es la primera salida al parqué español que realiza el sector de renovables español, tras la de Enel Green Power, en 2010. Habrá que ver si ahora el mercado bursátil ha recuperado el apetito por las renovables, que perdió ese mismo año ya en plena crisis, cuando Renovalia, Eolia y el grupo T-Solar intentaron sin éxito su estreno bursátil.
Saeta también será la primera colocación bursátil en el mercado español de una compañía con el novedoso formato yield. Este tipo de sociedad, que promete altísimos dividendos, se ha convertido en la nueva fiebre financiera mundial para rentabilizar las renovables.
La colocación de Abengoa Yield, idéntica a la que ahora quiere hacer Saeta Yield, se realizó antes del pasado verano en EEUU porque se entendía que el mercado español aun estaba verde para asumir este tipo de colocaciones.
Test para España
Por todo ello, Saeta va a ser un test para el mercado financiero y el de renovables en España en un momento en el que la economía del país empieza a levantar el vuelo. Si sale bien, la operación de ACS se convertirá en el pistoletazo de salida de la reorganización empresarial de todo el sector de renovables.
Tras la reforma, que ha supuesto recortes del entorno de 2.000 millones de euros anuales en subvenciones a las instalaciones de energía verde, el sector se ve abocado a una reconversión. Muchos proyectos han quedado financieramente maltrechos.
Hay decenas de megavatios en venta. Con más de 60.000 instalaciones eólicas, fotovoltaicas y termosolares repartidas por toda España, el sector está abocado a un inevitable proceso de concentración y de refinanciación. Se calcula que hay 40.000 millones de euros de deuda por renegociar, de los cuales, aproximadamente la mitad corresponden a la banca española.
Marcar precios
La reforma eléctrica supuso un duro golpe para la mayor parte de los proyectos. Pero, al menos, puso fin a la incertidumbre regulatoria. La reforma ha establecido un tope a las subvenciones que puede cobrar cada proyecto, fijando un máximo del 7,5% en la rentabilidad de la inversión.
Con una regulación clara para los próximos años, la colocación de Saeta va a servir para marcar el rango de precios a partir del cual se reactivará el mercado de compraventa de megavatios de renovables. Cada uno espera su oportunidad.
En los últimos meses, han aparecido todo tipo de fondos buitre, o incluso grandes grupos eléctricos, como el indio Mytrah Energy, en busca de oportunidades de compra. Otros, como RWE, que tenían enormes expectativas en España, han sido muy castigados con la reforma. RWE, décimo grupo eólico, con 440 megavatios, es candidato a la venta. Eolia, sexto grupo eólico, con 500 megavatios, sigue esperando su oportunidad para rentabilizar proyectos.
Igual que T-Solar, líder fotovoltaico. Otros grupos financieros, que llegaron al calor del boom de las renovables (BridgePoint, Rreef), también son candidatos a replantear sus negocios. Incluso los grandes, como Iberdrola, podrían rotar los activos más maduros.