Los integrantes de la Unión Española Fotovoltaica (Unef) pidieron ayer al Gobierno en el marco de la Feria de Genera que promulgue cuanto antes una regulación para el autoconsumo con balance neto. «Gracias a la gran competitividad que ha alcanzado la tecnología, el sector fotovoltaico ya está conectando las primeras instalaciones en régimen de autoconsumo instantáneo, a pesar de que la normativa actual está dispersa e incompleta», explican desde la patronal.
Según la información difundida, esta tecnología «ya es competitiva en aplicaciones de autoconsumo, como lo atestigua que se estén conectando a la red las primeras instalaciones rentables sin ningún tipo de ayuda o régimen especial». De hecho, los primeros casos «están llegando a buen fin a pesar de que la regulación sobre autoconsumo está dispersa e incompleta», añade el comunicado publicado en la web oficial de la asociación sectorial.
Asimismo, desde Unef recuerdan que hay varias normas que se refieren al autoconsumo, como el Real Decreto 1699/2011 (condiciones para la conexión en redes interiores), el Real Decreto 1955/2000 (regulación de la distribución) o el Real Decreto 842/2002 (reglamento electrotécnico de baja tensión), pero no hay una única norma de referencia, según los miembros de la entidad que preside Jorge Barredo.
«Esta dispersión genera confusión y está dificultando enormemente la tramitación administrativa de unos proyectos que, hasta hace pocos meses, no encontraban el modo de regularizarse. Afortunadamente, las comunidades autónomas, como Castilla y León, Cataluña, Islas Baleares, Murcia o Extremadura, están promulgando sus propias reglas para clarificar la situación en sus respectivos territorios», explica la nota de prensa.
El balance neto cuya regulación reclaman los empresarios fotovoltaicos es el mecanismo mediante el cual se puede compensar la energía que exceda el nivel autoconsumo instantáneo para recuperarla más adelante (con fotovoltaica, se recuperaría de noche el excedente vertido en la red al mediodía). A a pesar de que la tramitación del Real Decreto sobre esta materia comenzó en noviembre de 2011 y recibió el dictamen de la Comisión Nacional de Energía en marzo de 2012, aún está pendiente su aprobación definitiva y posterior entrada en vigor, se quejan desde Unef.
«Es más, el citado RD 1699/11 estableció un plazo de cuatro meses para culminar la tramitación de la regulación sobre balance neto que venció en abril de 2012». Y «el Gobierno ha anunciado en varias ocasiones que está trabajando en la materia y que la considera uno de los principales elementos de la reforma energética en curso, pero los meses pasan y la normativa sigue pendiente», critica el comunicado distribuido.
Con el autoconsumo instantáneo, «el nivel de autosuficiencia de un hogar se limita a un 15%, mientras que con el balance neto alcanza el óptimo económico en niveles del 60%; las industrias y comercios, por su parte, pueden llegar a niveles de autosuficiencia del 70%–80%», aseguran los técnicos de la patronal fotovoltaica.
A su juicio, «el incremento del ahorro y la eficiencia que aporta el balance neto sobre el autoconsumo instantáneo se traduce en un incremento proporcional de sus beneficios asociados: generación de actividad económica y empleo, menores importaciones energéticas, menores pagos por emisiones de CO2, menores pérdidas de energía en las redes, etc.», defiende el texto de la nota.
Adicionalmente, «el desarrollo del balance neto abriría una puerta a la competencia en el mercado eléctrico, propiciando que se redujeran los precios para todos los consumidores y permitiendo que surgieran nuevos modelos de negocio asociados a la gestión y la comercialización de los excedentes de energía», subraya la asociación.
«La aprobación de la norma es ahora mucho más urgente que hace un año», aseguró ayer en Genera el presidente de Unef en alusión al importante retraso acumulado, «pues entonces la moratoria al régimen de primas acababa de empezar y la situación del sector no era tan mala como lo es en estos momentos», incidió.
Aparte de esto, Barredo también reclamó seguridad jurídica al declarar que «el maltrato regulatorio que sufre el sector fotovoltaico en los últimos años afecta seriamente a la credibilidad del presente del autoconsumo y a las posibilidades de futuro del balance neto».