El presidente de la Comisión de Energía de la patronal empresarial española (CEOE), Antonio Garamendi, considera que el sistema eléctrico adolece del «problema» de asimilar «6.000 millones de euros al año» en primas a las renovables y más de 2.000 millones en costes financieros del déficit de tarifa, lo que suma cerca de 9.000 millones y supone «casi un Chipre solo en este tema».
Así lo expresó durante las jornadas «Asuntos clave de la energía en Europa», organizadas por Enerclub, en las que defendió la cogeneración ligada a la actividad industrial y el grado de concienciación de los empresarios con la eficiencia energética. «Tenemos la eficiencia en la cabeza», aseveró.
El responsable de la CEOE también se refirió a que el precio de la electricidad es «bueno», pero «se dispara a más del doble» cuando se empieza a cargar con «elementos que no debieran estar», como las renovables y el decreto de incentivo a la quema de carbón nacional, concretó el ejecutivo.
En materia de energías «limpias», Garamendi expuso que es «preciso no incurrir de nuevo en errores del pasado como un apoyo prematuro a tecnologías de gran potencial que todavía están en su fase de iniciación en la curva de aprendizaje».
«Los empresarios españoles no estamos preparados para seguir haciendo aventuras de este tipo», indicó en alusión a las renovables pero sin referirse a una determinada tecnología. Posteriormente, el presidente de la patronal indicó, en referencia a las primas a la termosolar, que la instalación de 1.500 megavatios (MW) nuevos ocasionará un coste acumulado de 20.000 millones.
Por otro lado, reconoció que no tenía claro que las empresas de servicios energéticos supongan un revulsivo capaz de «trasladar» cerca de 500.000 empleos procedentes del sector de la construcción. Y se mostró partidario de la exploración de hidrocarburos en Canarias, al tiempo que recordó que Marruecos también aspira a explotar la bolsa de recursos identificada bajo las aguas atlánticas. «Si hay un tema medioambiental, nos lo van a crear los marroquíes igual», aseguró.
Disputa sobre el carbón
Durante su intervención, Garamendi cargó contra los cerca de 600 millones de coste del decreto del carbón, que en su opinión deberían salir de la tarifa eléctrica, y dijo que le sorprendían mucho las inversiones que deben hacer las eléctricas para quemar carbón nacional en sus instalaciones.
Por su parte, la directora general de Carbunión, Mercedes Martín, respondió haciendo uso de un turno de alusiones que, en términos estrictos, las ayudas que reciben las empresas mineras son de cerca de 110 millones y van en descenso.
Junto a esto, defendió la calidad del carbón nacional y su potencial energético frente al de otras variables de importación, y consideró que las centrales nacionales están diseñadas para la quema de mineral autóctono, frente a la dificultad de trasladar el carbón de importación, que llega por mar, hasta las plantas de generación eléctrica situadas en el interior.