En su «Informe sobre la Sostenibilidad Económica del Sistema Gasista 2012-2020», la Comisión Nacional de Energía (CNE) concluye que, tras las medidas aprobadas por el Gobierno el año pasado, «la sostenibilidad económica a medio plazo podría conseguirse con una senda de actualización alcista, al menos en línea con el IPC, en los peajes del periodo 2014-2020». De este modo, a partir del presente ejercicio es previsible que ya no siga aumentando el déficit de tarifa del sector.
A pesar de que los técnicos del regulador confían en que estas subidas conforme a la inflación serán suficientes para evitar que el sistema gasista sufra un déficit de tarifa como el eléctrico, también advierten de que, no obstante, «habría que tener en cuenta en qué entorno se mueven los precios finales de gas en España y el impacto que tendría su incremento en la economía productiva (demanda de gas)». Es por este motivo por el que apuntan que el desvío acumulado del periodo 2012-2020 será cero, si bien la deuda histórica será de hasta 248 millones de euros.
Los especialistas del regulador energético nacional actualizaron el informe anteriormente emitido sobre la sostenibilidad del sector energético español de marzo 2012 tras la aplicación de las nuevas medidas impositivas recogidas en el Real Decreto-Ley 13/2012, que trajo aparejadas subidas en abril del 5 % en los peajes y cánones del sistema gasista (adicional al 4,4 % realizado en enero) y del 1 % en enero en 2013, así como la eliminación del término variable del peaje de exportación por conexión internacional y la suspensión de la tramitación de la autorización administrativa para nuevas infraestructuras de transporte y regasificadoras (salvo algunas excepciones, como las planificadas para Canarias) y nuevas metodologías de cálculo de retribuciones.
El análisis, elaborado una vez tenidos en cuenta los cambios impositivos, constató que las medidas aplicadas por el Gobierno durante el año pasado permitieron conseguir el equilibrio durante ese año entre ingresos y costes regulados, al tiempo que los déficit que se puedan producir en 2013 serán inferiores a las previsiones anteriores y comenzarán a decrecer a partir de 2017.
El informe también recoge que la nueva previsión de déficit es que se sitúe al cierre de 2012 en 435 millones de euros, frente al cálculo anterior de 819 millones de euros, lo que supone un 46,8 % menos.
De este modo, en esta actualización queda fijado que los ingresos del sector gasista al cierre de 2012 fueron de 3.105 millones de euros, si bien antes de los cambios regulatorios e impositivos se preveían unos ingresos de 2.980 millones de euros. Por su parte, los costes cayeron desde los 3.299 millones estimados antes de la aplicación del RDL 13/2012 a los 3.101 millones de euros de coste real.
El nuevo escenario de equilibrio en el sistema gasista se alcanzó a costa de una subida relativa en el precio del gas en España. La CNE calculó que el precio final pasó de estar por debajo de la media de la Unión Europea a situarse en la media para el consumidor industrial y en la zona alta para el consumidor residencial.
Por último, los analistas de la entidad que preside Alberto Lafuente destacan que la magnitud y la evolución del déficit gasista cambia «sensiblemente» con la aplicación de estas normas porque «pasa de ser creciente y llegar a los 3.000 millones de euros durante el periodo 2012-2020 en la primera simulación, a preverse en estos momentos un máximo de 882 millones para 2016 y ser decreciente desde entonces, siempre y cuando no haya desvíos significativos sobre los supuestos contemplados». No obstante, el déficit de 2016 con la nueva simulación todavía supondrá el 24 % de la retribución de dicho año.