El presidente del Foro Nuclear, Ignacio Araluce, considera que el papel de la energía nuclear en la transición energética requiere «la necesaria revisión de la excesiva carga impositiva que sufre el sector». «Esto se hace más patente desde la declaración de la pandemia internacional y sus consecuencias en España», añade.
Según Foro Nuclear, el fuerte descenso de la actividad económica como consecuencia de la pandemia, ha supuesto una reducción importante en la demanda de energía eléctrica. Este hecho, junto a un recorte de los precios de las materias primas energéticas en los mercados internacionales, ha conducido a una gran disminución del precio medio de la generación eléctrica, situándose en el entorno de los 17 euros/MWh (precios medios de abril).
Esta cifra no cubre, según Foro Nuclear, los costes operativos de las centrales nucleares españolas, «ni siquiera las tasas e impuestos a las que se encuentran sometidas», un total del orden de 22 euros/MWh-. Por tanto, pide que las autoridades competentes revisen el marco fiscal específico que grava al parque nuclear español para «salvaguardar su viabilidad económica».
Las centrales nucleares han vuelto a situarse como la primera fuente de producción eléctrica en España, según se desprende del informe ‘Resultados nucleares de 2019 y perspectivas de futuro’ del Foro Nuclear, que refleja la dedicación de las empresas del sector nuclear durante el año pasado.
Según el informe, los siete reactores nucleares operativos (Ascó I y II, Almaraz I y II, Cofrentes, Trillo y Vandellós II) generaron el año pasado 55.824 GWh, el 21,41% de la producción eléctrica neta total. Además, las centrales alcanzaron factores de carga, de operación y de disponibilidad por encima del 90%.
En contraste, a 31 de diciembre de 2019, había 447 reactores en situación de operar en 31 países. La producción de electricidad de origen nuclear a lo largo del año fue de 2.701,01 TWh, lo que representó aproximadamente el 11% del total de la electricidad consumida en el mundo. Durante el año pasado, otros 52 nuevos reactores se encontraban en construcción en 20 países.
Asimismo, el informe recoge que la producción nuclear en España supuso el 36,15% de la electricidad libre de emisiones de CO2 generada en el país, siendo la fuente que más emisiones evitó.
Por otro lado, a 31 de diciembre de 2019, el número de elementos combustibles irradiados almacenados temporalmente en las centrales nucleares españolas era de 16.324, de los que 14.475 se encuentran en piscinas y 1.849 en Almacenes Temporales Individualizados (ATIs).
El informe también destaca que el sector nuclear español, «con reconocimiento y prestigio internacional», tiene presencia en proyectos nucleares en más de 40 países.