El presidente de la patronal de las grandes eléctricas Unesa, Eduardo Montes, ha pedido la desaparición de las tarifas eléctricas reguladas porque «distorsionan el mercado».
Durante su intervención de ayer en el foro «Reindustrializar para ganar» organizado por la consultora Deloitte, Montes ha defendido que el sector es transparente y que, por ello, «lo único que puede distorsionar» el mercado son las regulaciones que permiten que existan tarifas que no sean fijadas por el «libre mercado».
Montes ha reiterado que el recibo eléctrico en España es caro, a pesar de que tanto la generación como la distribución son baratos, por lo que ha pedido al Gobierno la liberalización total del mercado y la eliminación del recibo de los costes de política energética.
«Si queremos ser competitivos», ha apuntado, es necesario abaratar el recibo para el consumidor final, para lo que sería necesario «que nos permitan liberalizar de manera total el sector doméstico».
Por su parte, desde la asociación de las industrias grandes consumidoras de energía Aege, Eduardo Gil ha pedido un coste energético «predecible y competitivo» porque la gran industria ya ha realizado «esfuerzos enormes en tecnología e inversión» y «no se pueden buscar más esfuerzos».
Gil ha reclamado al Gobierno una reducción de los precios de la electricidad que le permitan competir en mercados globales, ya que para las industrias asociadas, la energía supone entre el 10 % y el 40 % de su costes.
El presidente de Aege ha criticado que las industrias españolas soportan más costes en el recibo que las europeas, como algunos impuestos o el reciente fondo de eficiencia energética.
Ha añadido que el único factor que permite rebajar este coste, la interrumpibilidad, tampoco es estable y además es parcialmente sufragado por los prestadores del servicio.