Fuente: El Economista
La primera ministra británica, Theresa May, dijo el miércoles que impondría un techo en los precios de la energía para ayudar a millones de hogares, un mensaje que golpeó a las acciones de Centrica, el mayor proveedor del país, que tocaron mínimos de 14 años al dejarse un 4,93%.
May ya había propuesto a principios de año un tope para los precios del sector, protagonizando la mayor intervención en el mercado desde que fue privatizado hace casi 30 años, pero el plan quedó en entredicho después de que el Partido Conservador perdió la mayoría parlamentaria en las elecciones de junio.
Ante la necesidad de recuperar a votantes que han tenido dificultades con el incremento de los precios, la primera ministra recuperó el tema el miércoles.
Las facturas energéticas británicas se han duplicado en la última década hasta una media de alrededor de 1.200 libras (1.500 dólares) al año, poniendo en el punto de mira de los políticos a los principales suministradores del país.
«Aunque seamos partidarios de tener unos mercados liberalizados, tomaremos siempre medidas para arreglarlos cuando no funcionen y siempre actuaremos sobre monopolios e intereses establecidos cuando estén reteniendo e la gente», dijo May en la conferencia anual del Partido Conservador.
«Uno de los mejores ejemplos en Gran Bretaña hoy es el averiado mercado energético», dijo, añadiendo que introducir un techo ayudaría a acabar con los precios desmesurados.
El mercado energético británico está dominado por seis grandes proveedores – British Gas (Centrica), SSE, Scottish Power (de Iberdrola) npower (Innogy, E.ON) y EDF Energy – que representan el 85% del mercado de electricidad minorista británico.
Las acciones de Centrica se hundían a un mínimo de 14 años, mientras las de SSE, segundo proveedor del país, caían un 4%. Iberdrola caía en la bolsa madrileña más del 3%.