El presidente de la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa), Eduardo Montes, tuvo ocasión ayer de transmitir su opinión sobre los últimos cambios normativos realizados por el Gobierno de España en el sector energético en un acto público; y lo hizo de manera contundente y clara: las recientes medidas aprobadas en el Consejo de Ministros producen un gran «desequilibrio y falta de equidad» en el reparto de la carga de la reforma energética entre los distintos agentes que intervienen en la industria de la energía nacional.
Durante su participación en el XI Encuentro del Sector Eléctrico organizado por Unidad Editorial, el portavoz de la patronal adelantó que calcula que si la nueva reforma energética, que les resta algo más de 1000 millones al año, se suma a las medidas ya adoptadas (entre ellas, los impuestos en vigor desde enero), el recorte para las cinco grandes eléctricas durante 2013 equivaldrá a «entre 3000 y 4000 millones de euros».
«Los consumidores van a pagar 500 millones menos en 2013 que en 2012 y en 2014 afrontarán los mismos pagos que en 2012», aseguró Montes sin detallar de dónde sale dicho cálculo y después de recordar que «el Estado no va a asumir todo lo que dice la Ley». «Lo que sí es verdad son los 2700 millones» de recortes a las empresas, añadió.
El máximo ejecutivo de la Asociación también criticó la falta de negociación entre el Gobierno y el sector, así como la complejidad de las normas aprobadas y la premura con la que las empresas deben presentar sus alegaciones ante la Comisión Nacional de Energía (CNE). Hay «muchas normas en poquísimo tiempo y muchas incertidumbres», matizó. «No sabemos exactamente en qué consiste la ley. Nos han dado un tocho de 300 o 400 páginas para hacer alegaciones en diez días. No existe ninguna posibilidad de tener claridad sobre el revés que va a significar para nosotros», añadió ante la audiencia de profesionales, periodistas y personalidades del sector congregada en el Encuentro.
«El sector está muy decepcionado y frustrado» ante una reforma que no solo es «muy difícilmente entendible y explicable para los accionistas de las compañías», sino que también consiste en «una serie de recortes» sin suponer «una reforma en profundidad».
Déficit tarifario
En referencia a un comentario realizado durante la inauguración de las jornadas por el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, sobre el riesgo de quiebra derivado de la titulización del déficit de tarifa, el presidente de Unesa replicó que dicha deuda que acumula el sector eléctrico «no se debe» a las eléctricas y criticó que la reforma no hace que estas empresas lo financien, sino que lo «paguen». «Con estos recortes fantásticos y enormes», consiguen que «la mejor manera de financiar una deuda sea haciéndosela pagar» a las compañías, señaló.
Junto a esto, criticó la «inquina» que, a su juicio, existe contra las eléctricas, a pesar del «espléndido servicio» que han ofrecido durante muchos años, lo que contrasta con la imagen de otras actividades. A las eléctricas «se les detraen recursos uno detrás de otro», lamentó, cuando deberían ser consideradas parte del tejido industrial, después de haber canalizado el 20 % de las inversiones industriales de los cinco últimos años, o unos 23 000 millones de euros, defendió el presidente de Unesa.