El director de Regulación y Asuntos Económicos de la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa), Alberto Bañón, ha destacado recientemente que el precio de la «energía tradicional» está en los mismos niveles que hace diez años, al tiempo que ha lamentado que la industria eléctrica sea la que esté pagando las «iras de los consumidores», a pesar de que «la energía no es más cara en España que en el resto de Europa».
Para Bañón «no es correcta» la apreciación que tienen los usuarios de que se han encarecido los precios en el régimen ordinario (energía tradicional), porque desde que se produjo la liberalización del sector en los últimos años «han estado oscilando» sin variaciones destacables.
El directivo de Unesa habló ayer sobre los «Aspectos económicos de la industria eléctrica» en el marco del Foro Ser Cantabria, y durante su intervención reconoció que el sector eléctrico ha experimentado una importante transformación en la última década con la aparición de las energías renovables.
Además, Bañón subrayó que las empresas están sufriendo las «iras» de los consumidores porque hacen de «portavoces de montones de cosas que no son suyas». En este sentido explicó que de la cantidad que tienen que pagar los usuarios, un 20,1% son impuestos, un 12,8% corresponde a la distribución, un 3,7% al transporte, un 22% al apoyo al régimen especial y un 35% a la energía, lo que significa que casi la mitad de lo que recauda la eléctrica no es para ella.
Sobre las cuentas de las empresas eléctricas, opinó que se precisan muchas inversiones para mantener los activos del sector, que rondan los 90.000 millones de euros. A su juicio, la rentabilidad de estos, que oscila entre el 5% y el 7% (4,4% y 3,9% en los dos últimos años) es «modesta» y el coste de funcionamiento está «por encima».
Es por ello que, según Bañón, las compañías están «perdiendo valor» y se dirigen hacia una «extinción» que tratan de evitar buscando rentabilidad en otros negocios, principalmente en el extranjero, que supone ya el 63% de su negocio.
Sobre el déficit tarifario, la diferencia entre lo que cuesta producir la energía y lo que se recauda por ella, desde la patronal eléctrica se muestran confiados en que este año no se genere más deuda eléctrica, concepto que ya supera 28.000 millones de euros. Pero para ello es necesario, sobre todo, que el impuesto a la generación del 7% recaude lo previsto, unos 3.000 millones de euros.
Por último, respecto a las energías renovables, Bañón apuntó que cubren ya el 30% de la demanda energética y reciben un apoyo del Estado que este año podría alcanzar los 10.000 millones de euros. Adicionalmente, matizó que el régimen especial hace que este tipo de tecnologías, que producen un tercio de la energía, reciban el doble de ayudas de las que generan los dos tercios restantes.
Otras de las personalidades invitadas al acto convocado por la cadena radiofónica fueron el consejero de Industria cántabro, Eduardo Arasti; el presidente del Parlamento de Cantabria, José Antonio Cagigas; los secretarios generales de UGT y Comisiones Obreras, María Jesús Cedrún y Vicente Arce, respectivamente; la presidenta de Ceoe-Cepyme Cantabria, Gema Díaz Real, y numerosos responsables de empresas de la región.