Fuente: El Periódico de la Energía
El 11% de los consumidores del sector eléctrico cambió de compañía el año pasado, lo que supone 3,2 millones de usuarios, mientras que en el sector del gas la cifra se limita a 700.000 consumidores, el 8,9% del total, según se desprende del informe anual de supervisión de los cambios de comercializados en los sectores eléctrico y gasista, correspondiente al año 2018.
El análisis refleja que la mayor parte de los cambios se produjeron entre comercializadoras del mercado libre (62,2%), y de consumidores que pasaron del mercado regulado al mercado libre (23,0%). Los cambios hacia comercializadores pertenecientes al mismo grupo empresarial alcanzaron el 67%. En 2018 se incrementaron los cambios hacia el mercado regulado (el 14,5%).
Las provincias con mayor actividad comercial en el sector eléctrico fueron Badajoz (13,6%), Albacete (13,5%) y Valencia (13,4%), mientras que en el sector gasista fueron Salamanca (13,6%), Cuenca (13%) y Albacete (12,5%).
En el sector gasista se produjo una menor actividad comercial. El número de cambios se redujo un 8,6% respecto a 2017. Prevalecieron los movimientos de cambio de comercializador entre comercializadores del mercado libre (87,3%), en tanto que el resto correspondió a consumidores que pasaron del mercado regulado al mercado libre (9,5%). Un tercio de los mismos (31%) se registraron dentro del mismo grupo empresarial.
Los tiempos medios necesarios desde que el cliente otorga su consentimiento al comercializador hasta que el distribuidor activa el cambio fueron de 8,5 en electricidad y 10,3 días en gas natural. Esto supuso una reducción de dos días respecto a 2017 (10 días en electricidad y 12 días en gas natural).
Esta mayor eficacia se atribuye a la aplicación durante un año completo de los formatos de los ficheros de intercambio y a la publicidad de los rankings de empresas comercializadoras con menores tiempos de cambio en los diferentes informes publicados.
LAS COMERCIALIZADORAS DE REFERENCIA PIERDEN PESO
El sector eléctrico estaba compuesto por 29,4 millones de puntos de suministro al final del ejercicio pasado. El 62% (18,1 millones de puntos) eran suministrados por un comercializador en el mercado libre, mientras que el 38% restante (11,3 millones de puntos) lo suministraba un comercializador de referencia (COR), al precio regulado denominado PVPC.
Asimismo, el número de puntos de suministro eléctrico en el mercado libre se ha incrementado en más de 3,3 millones en los últimos cuatro años, lo que ha supuesto un aumento del 23%. En concreto, ha pasado de 14,8 millones a final de 2014, hasta 18,1 millones a finales de 2018.
De estos nuevos puntos de suministro, las comercializadoras de los cinco grupos energéticos tradicionales contrataron cerca de 2,3 millones, mientras que el conjunto de comercializadoras independientes contrataron en el mismo periodo 1,1 millones de nuevos puntos de suministro.
De esta forma, las comercializadoras de los cinco grupos energéticos tradicionales controlan el 86,5% del total del mercado libre (cuatro años antes suministraban el 90,8%). Las comercializadoras de referencia han perdido un 20% de clientes en cuatro años. El resto de comercializadoras llamadas independientes, suministraban electricidad al 13,5% de los consumidores (cuatro años antes suministraban al 9,2%).
El número de puntos suministrados por un COR se ha reducido progresivamente; pasando de los casi 14,1 millones registrados el último día del año 2014 a los 11,3 millones registrados cuatro años después, lo que ha supuesto un decrecimiento del 20,0% de los suministros en este tipo de mercado.
Por su parte, el mercado gasista estaba compuesto a finales de 2018 por cerca de 7,9 millones de puntos de suministro, de los que 1,6 millones se suministraban a través de un comercializador de último recurso o CUR (20,2%). El 80% de los consumidores se suministra por comercializadoras del mercado libre (6,3 millones). A diferencia del sector eléctrico, los comercializadores independientes tan solo alcanzaron el 2,3% de cuota del mercado gasista.
Respecto a las altas de nuevos puntos de suministro durante el año 2018, se declararon casi 500.000 activaciones en áreas de distribución eléctrica, y 200.000 en áreas de distribución gasista, prácticamente iguales a las que se produjeron un año antes.
El 86% de tales altas en el sector eléctrico se activaron en comercializadores libres, un 24% para comercializadores independientes y un 62% para comercializadores verticalmente integrados con el distribuidor. En el sector gasista, el 79% de las altas se activaron a favor de comercializadores libres, con el 57% para comercializadores independientes y el 22,5% para comercializadores verticalmente integrados con el distribuidor.
Los tiempos medios necesarios para dar de alta un nuevo suministro cuando la acometida está preparada medidos desde el momento de la recepción de la solicitud por el distribuidor hasta su posterior activación, fueron en el caso de un suministro eléctrico, de 3,7 días; y de 11,3 días en el suministro gasista.
Si se considera conjuntamente en el año el saldo de altas/bajas de los puntos de suministro y los cambios de comercializador, en el sector eléctrico, obtuvieron un balance positivo los comercializadores independientes (con 0,4 millones de puntos más), y negativo, los grupos Naturgy y Endesa (con 0,1 y 0,2 millones menos, respectivamente).
En el sector gasista, obtuvieron igualmente un balance positivo los comercializadores independientes (0,07 millones de puntos más) y negativo Naturgy (0,07 millones menos).