El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha señalado que hay una «probabilidad alta» de que estén relacionados la inyección de gas en el almacén subterráneo Castor y los seísmos que se están produciendo en los últimos días en municipios del litoral de Castellón.
Por ello, el ministro ha anunciado que se paralizarán nuevas inyecciones de gas mientras no se garantice la «seguridad total» de la población.
El sistema se hará cargo de los costes de esta instalación cuando entre en funcionamiento. Su construcción ha costado 1.400 millones, que deberían amortizarse en los próximos 20 años. Sin embargo, Soria no ha respondido la pregunta de quién se hará cargo si no opera nunca.
Horas antes, Soria, en declaraciones a ‘Onda Cero’, explicó la relación con los seísmos por los datos del Colegio Nacional de Geólogos y del Instituto Geológico y Minero de España (IGME).
El ministro ha recordado que el pasado 26 de septiembre, ordenó el cierre del almacén subterráneo que se encuentra a 22 kilómetros de la costa de Vinarós (Castellón).
El titular de Industria ha indicado que está siendo investigada esa correlación por técnicos del Instituto Geográfico Nacional y del Instituto Geológico Minero porque «todavía no hay constancia científica» de que la inyección de gas sea la causante de los seísmos.
También lo ha admitido el presidente de la empresa que gestiona el proyecto de almacenamiento de gas natural. Recaredo del Potro ha reconocido que «efectivamente» este tipo de operaciones provocan «microseísmos», que son los, «precisamente» los que la empresa preveía frente a los temblores actuales que son «mayores de los esperados».
Por ello, en declaraciones a la cadena Ser, el presidente de Escal UGS ha explicado que la empresa colocó dos sismógrafos ultrasensibles para detectar microseísmos «como se producen en otros tantos cientos de instalaciones de este tipo».
Sin embargo, ha reconocido que los temblores actuales son de «una magnitud superior a cualquiera esperada» y ha defendido que los sismógrafos de la empresa son los que sirven para detectar estos movimientos telúricos, porque estaban preparados para detectar cualquier tipo de vibraciones que «no tienen nada que ver con las que están ocurriendo» (en relación con la magnitud).
Del Potro ha insistido en que en estos proyecto son «normales» temblores de una magnitud 1 o 2 en la escala Richter. Ante esta actividad sísmica, ha asegurado que se está investigando con «los medios más avanzados en cooperación inmediata» con la red nacional de alerta sísmica del Instituto Geográfico Nacional, con el Instituto Geológico y con instituciones de las «más prestigiosas» de Europa para tratar de determinar cuál es el origen preciso del fenómeno y que espera que el informe esté terminado aproximadamente en una semana.
El almacén Castor, del que es propietario la empresa Escal (participada por ACS en un 66,67% y la canadiense CLP en un 33,33%), alberga 1.300 metros cúbicos de gas y estaba siendo llenado de gas para unas pruebas.
Cataluña activa el plan de emergencias por seísmos
El conseller de Interior de la Generalitat, Ramon Espadaler, ha anunciado este jueves la activación en fase de alerta del Plan Especial de Emergencias Sísmicas en Cataluña (Sismicat), después de los temblores de los últimos días relacionados con el proyecto Castor.
Lo ha explicado en declaraciones a los medios tras reunirse ayer jueves en Alcanar (Tarragona) con los alcaldes de municipios de la provincia afectados por los seísmos.
Aunque ha admitido que aún no se dan las condiciones para activar la fase de alerta del Sismicat, ha justificado que la conselleria prefiere «pecar de celo» y tener a punto los mecanismos de actuación que prevé el plan cuando está activado.
«Sirve para dotarnos de aquellos mecanismos de relación con las autoridades locales y la población y para darnos la cobertura que necesitamos para afrontar este episodio», ha argumentado el conseller.
Espadaler ha explicado que los temblores son consecuencia de una actividad industrial, y ha pedido la información de toda la gestión realizada hasta ahora por los gestores del proyecto Castor.
«Es de crucial importancia», ha sentenciado el conseller, que considera que esta información ayudará a explicar mejor la situación.