El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha dado nuevas explicaciones en relación con la reforma energética que ultima su equipo durante su comparecencia en la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso de los Diputados. Así, el portavoz gubernamental aseguró que las energías renovables son «parte esencial del ‘mix’ energético» que quiere configurar el Ejecutivo, pero insistió en la necesidad de corregir «los desajustes existentes en su régimen de incentivos» porque al final esos desequilibrios «acaban en la factura eléctrica» y los pagan los ciudadanos.
Este comentario fue realizado por el ministro al ser preguntado por el socialista Francisco Pradas acerca de los planes que el Gobierno tiene sobre el sector renovable español. Así, Soria añadió que se trata de unas tecnologías vitales en la estrategia que está definiendo su equipo, cuya finalidad persigue alcanzar «una política económica que siente las bases para la recuperación del consumo y las inversiones» y una política sectorial, incluida la energética que sea «más competitiva».
Con objeto de lograr dicha meta, Industria está «intentando tener un ‘mix’ de tecnologías de energía que sea lo más equilibrado y sostenible posible, pero no solo en términos medioambientales, sino también en términos económicos y financieros». «De lo contrario, todos esos desajustes acaban en el recibo eléctrico», avisó.
Además, el máximo responsable de la cartera energética recordó que en 2007 el Gobierno socialista impulsó una «subida muy pronunciada» en las primas del régimen especial, que «pronto» se demostró «simplemente insostenible para el conjunto del sistema», por lo que tres años después el mismo equipo decidió «acortar el periodo de tiempo durante el cual determinadas instalaciones podían obtener esas primas y disminuir el número de horas retribuidas en determinadas tecnologías, como la fotovoltaica».
«Su política fue primero en la dirección incorrecta, al establecer incentivos inapropiados, y luego, en la dirección correcta, cuando corrigieron esto», señaló.
Pero ante estas palabras, Francisco Pradas reprochó al ministro que «no se nota» su interés en que el sector de las renovables juegue un papel fundamental en la economía del futuro, porque con las medidas aprobadas en los últimos meses se ha engrosado el número de parados y el Gobierno ha puesto «al borde de la quiebra a más de 55.000 familias». Según el diputado de la oposición, «el Ejecutivo ha sido incapaz de reactivar sectores tradicionales de la economía y ha mutilado las expectativas de otros que sí tenían futuro, como el de las renovables. Año y medio de Gobierno ha bastado para suprimir ayudas y establecer nuevos impuestos a la producción. Y eso puede beneficiar una vez más a las grandes eléctricas, que pueden quedarse con muchas instalaciones a precio de saldo», advirtió.
Para concluir su intervención, Pradas instó al titular de Industria a «hacer caso al consenso» que desde distintos segmentos del sector se pide a la Administración, porque «las condiciones del territorio son óptimas, es un sector empresarial consolidado y hay trabajadores con experiencia y una alta cualificación que se están teniendo que marchar a países que sí apuestan por este sector».