El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, adelantó ayer durante su intervención en la Comisión de Industria del Senado que las nuevas medidas de la reforma energética, que prevé presentar antes de la conclusión de junio, «no van a gustar, pero son imprescindibles».
Tal y como aseguró, dichas medidas afectarán tanto al régimen ordinario como al especial, donde se engloban las renovables y la cogeneración. «Son muy complejas (…). Somos conscientes de las consecuencias que tienen», añadió el titular de Industria, quien matizó que afectarán «a la parte regulada» del sistema eléctrico —esto es: transporte, distribución, sistemas extrapenínsulares y régimen especial—, aunque también incluirán a la producción y la generación.
El máximo responsable del departamento de Energía aprovechó para recordar el fuerte crecimiento de las primas a las renovables y que la termosolar instalada en España equivale a un 75 % de la mundial. Y también incidió en la necesidad de atajar el problema del déficit del sector eléctrico, «a pesar de la oposición del sector».
A este respecto, Soria se expresó en los siguientes términos al contestar al senador socialista Jesús Alique: «A lo que usted llama oligopolio eléctrico no le ha gustado ninguna de las medidas energéticas que ha tomado el Gobierno». Entre dichas medidas aprobadas en el último año se encuentran los recortes a la retribución que reciben las empresas por la actividad de distribución, tasas adicionales para la energía hidráulica y los residuos nucleares o bajadas en los pagos por capacidad.
Según el ministro, todas estas medidas eran necesarias porque el sistema «no se sostiene» y no podíamos «dejar que suspendiera pagos» . Como no se podían elevar un 70 % los peajes eléctricos ni cargar todo el esfuerzo sobre las cuentas públicas, Industria se ha visto obligada en 2012 y 2013 a adoptar medidas «difíciles», defendió.
Asimismo, el ministro apuntó como causa del déficit de tarifa las previsiones «tremendamente erróneas» que se hicieron en 2005, tanto en crecimiento económico como en subida del consumo eléctrico. En palabras de Soria, se estimó que el consumo eléctrico iba a subir un 24 % y actualmente está a niveles inferiores a los de 2005. «Alguien debería haber previsto que no se iban a cubrir los costes», criticó.
Por otro lado, el titular gubernamental también subrayó el peso que tienen las primas que se pagan a las renovables en el conjunto del déficit de tarifa y reconoció que la apuesta por el desarrollo de estas tecnologías se hizo a costes muy altos. Adicionalmente, avanzó que en la reforma energética de junio también se abordarán el autoconsumo y el balance neto, eso sí, con una premisa clara: quien se incline por esta opción debe contribuir a financiar las redes.
«Y eso hay que pagarlo», porque «el problema es que apostamos por tecnologías muy inmaduras a un coste siete veces superior», indicó. De hecho, durante su intervención hizo hincapié en el elevado volumen de las primas a las renovables, pero también aludió al exceso de inversiones gasistas y de ayudas vía tarifa al carbón.
Soria explicó que el Gobierno llegó a reclamar en Europa que los fondos comunitarios puedan contribuir a costear las primas a las renovables, a la vista de que estas tecnologías recorrieron en España su curva de aprendizaje para beneficio del resto de socios europeos. Sin embargo, la respuesta fue «que cada uno se pague sus primas».
En relación a la Ley de Hidrocarburos, Soria recordó que pidió a los productores una moderación en sus márgenes para que pudieran beneficiarse los consumidores, situación que se materializó el pasado año 2012. No obstante, puesto que en 2013 no se cumplió, el Gobierno puso encima de la mesa la legislación sobre hidrocarburos «para introducir competencia y que se traduzca en una caída de precios».
Se descarta la hibernación de ciclos combinados
Asimismo, el responsable del Minetur explicó en declaraciones a los medios al término de su intervención en la Conferencia Sectorial de Energía mantenida también ayer con los responsables de esta materia de las comunidades autónomas que la reforma energética «no contempla la hibernación», es decir, la parada temporal, de las centrales de ciclo combinado, que utilizan gas para generar electricidad.
Esta aclaración está relacionada con las declaraciones realizadas el pasado 14 de mayo por el presidente de la patronal eléctrica Unesa, Eduardo Montes, quien dijo que es «muy probable» que se tengan que hibernar algunos ciclos combinados debido a que están funcionando menos del 10 % de lo previsto por la caída de la demanda de electricidad.
En cualquier caso, el portavoz gubernamental afirmó que el Gobierno sí está trabajando la posibilidad de que dentro del «mix» energético que tiene España «no haya infrautilización» de centrales ya instaladas.
Por otro lado, señaló que en el marco de la Conferencia Sectorial, el Gobierno y las CC. AA. alcanzaron «un acuerdo generalizado» para adaptar la planificación de infraestructuras energéticas a la situación económica actual y a las previsiones tanto de actividad económica como de evolución de la demanda gasista. «Una gran parte de los problemas» del sistema eléctrico es consecuencia de que las previsiones de crecimiento de la demanda y de la economía se han incumplido, insistió Soria.
Por su parte, los responsables autonómicos estuvieron totalmente de acuerdo en la necesidad de solucionar el problema del déficit eléctrico. Así, tal y como explicó tras su reunión con ellos el propio ministro, convinieron en que la solución del déficit no es un fin en sí mismo, sino una herramienta para conseguir el objetivo final de disponer de un sistema eléctrico competitivo, con precios tanto para las familias como para la industria que permitan competir en, al menos, similares condiciones con aquellas que en materia de costes energéticos tienen los países competidores.
La política energética «ha sido un desastre»
El consejero de Empresa y Empleo de la Generalitat de Cataluña, Felip Puig, aseguró que la política energética «ha sido un desastre» en los últimos años, y por eso apostó por una perspectiva nueva, en un marco estable que permita tener claras todas las condiciones. Hace falta una «estrategia concreta» para saber qué factores o sectores se priorizan, y a qué costes y qué cantidad de ellos deben recaer en los Presupuestos Generales del Estado, defendió el responsable catalán.
Además, el consejero de Economía y Empleo de la Junta de Castilla y León, Tomás Villanueva, aseguró que los representantes del Ministerio realizaron una exposición de diagnóstico en relación a la situación del sector eléctrico en España, que presenta un «desvío importante en la tarifa eléctrica» debido a que hace muchos años se planificó el sistema con unas previsiones de crecimiento «que no se han dado».
De hecho, advirtió de que si no se afronta una «corrección de la tarifa eléctrica», el sector presentaría «unas desviaciones más fuertes que las que experimentó el sector financiero». Sin embargo, descartó que el ministro Soria haya hablado de introducir nuevos impuestos, sino que señaló que las medidas ya implantadas van corrigiendo el «déficit tarifario» en cierto modo, pero se sigue requiriendo una estrategia.
Ese conjunto de medidas se recogerá en la nueva Ley del Sector Eléctrico, cuyo anteproyecto se pretende aprobar en junio. Según detalló el consejero de Economía, tratará de adaptar la situación al nuevo marco económico. «La energía tiene que hacer competitiva nuestra economía porque hoy los costes están por encima del de los competidores más próximos y eso hay que corregirlo de forma inmediata», enfatizó.
Las comunidades autóctonas colaborarán con el Ministerio para concluir la elaboración de la Ley antes de que finalice junio, lo que permitirá que «se vea un poco la luz sobre cuál puede ser la orientación en el futuro del sector energético», subrayó Villanueva. En ese contenido legislativo, apuntó que tendrá importancia el hecho de que la producción energética «parta de fuentes autóctonas como la minería del carbón o conocer cuál es el desarrollo en el futuro de las energías renovables».
Sobre este último aspecto, indicó que en la Conferencia Sectorial se trató con detalle la orientación que podrán tener las renovables en el futuro, sobre todo fuentes como «la fotovoltaica, biomasa, cogeneración y la eólica».