El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, defendió ayer en una entrevista concedida a un medio radiofónico que Endesa ostenta en Canarias «un monopolio de facto» que «restringe y frena» la entrada de otros operadores en las islas, una situación que el Gobierno pretende atajar mediante el proyecto de ley para la garantía del suministro e incremento de la competencia en los sistemas eléctricos insulares y extrapeninsulares.
Así respondió el titular de la cartera del ramo al ser preguntado por el periodista de Cope Canarias sobre el asunto. En sus declaraciones, Soria recordó al grupo que preside Borja Prado que el citado proyecto de ley, que está en trámite parlamentario, establece «límites para la capacidad de generación que pueda tener un determinado generador», porque más allá de esa capacidad se está, a ojos del Gobierno, en una posición monopolística.
Entre otras medidas, el texto normativo obliga a transferir a REE y a Enagás la titularidad de las centrales hidroeléctricas de bombeo y de las plantas regasificadoras (infraestructuras en las que ahora participa Endesa) y limita las inversiones en nuevas centrales de generación a aquellos operadores que ya tengan una cuota de mercado superior al 40 %.
El titular ministerial rehusó responder directamente a las críticas que Endesa de Canarias realizó a esas medidas, porque consideró que el Ejecutivo no debe entrar en «diferencias y fricciones entre empresas», como las que puedan tener la eléctrica y REE. Sin embargo, sí subrayó que Endesa ostenta hoy un «monopolio de facto» en Canarias, donde es el único operador porque había «muchas restricciones, muchas barreras de entrada y de freno para que no hayan podido entrar más operadores».
«Hay empresas dispuestas a venir al archipiélago, pero, sobre todo, lo que es bueno para Canarias y para todos los residentes es que no haya un monopolio de facto en la generación. Y hoy lo hay. El Gobierno piensa que los monopolios, cualquiera que sea su forma, son estructuras de mercado mucho menos eficientes», añadió.
A juicio del ministro, la reforma de la regulación del sector en Canarias que ha emprendido el Gobierno «no le viene bien» a Endesa, por lo que entiende que la compañía esté en su derecho legítimo de «defender su interés privado», pero no comparte que se lancen mensajes sobre que peligran las inversiones previstas o la seguridad del suministro.
El portavoz gubernamental también aseguró que lo que sí les diría a los responsables de la compañía es que se lean muy bien toda la letra del proyecto de ley que se ha remitido a las Cortes, porque ahí se clarifican aún más «las sanciones que el Gobierno puede establecer en el caso de que los generadores incumplan con las obligaciones».
Por otra parte, Soria insistió en que el presidente de Canarias, Paulino Rivero, es partidario de que se investigue la posibilidad de que haya hidrocarburos en las aguas próximas a Canarias pese a que mantiene una campaña contraria.