La central nuclear de Santa María de Garoña «está en condiciones de volver a operar» y podría hacerlo hasta completar los 60 años en 2031, si así lo dictamina el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
En rueda de prensa, el presidente de la Sociedad Nuclear Española (SNE), Francisco López, ha asegurado que «no hay ninguna ley en España que diga que la vida de las centrales es de 40 años», y la experiencia ha demostrado la capacidad de estas instalaciones de operar «más allá de lo inicialmente previsto».
Por su parte, el vicepresidente de la SNE, José Ramón Torralbo, ha recalcado que esta institución sin ánimo de lucro «apuesta por la operación a largo plazo del parque nuclear español», y ha asegurado que Garoña, que cesó su actividad en julio de 2013, «se ha mantenido hasta ahora en perfectas condiciones organizativas y técnicas».
La renovación de la actividad en Garoña «está ahora en manos del Consejo de Seguridad Nuclear», que marca los plazos y se encarga de evaluar la documentación requerida a sus gestores para dictaminar si está en condiciones de completar los 60 años de vida.
Por otro lado, la SNE «confía» en que la construcción del nuevo Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares en Villar de Cañas (Cuenca) se inicie este año y se complete en 2018, como estaba previsto.
José Ramón Torralbo ha descartado cambios en el emplazamiento de este ATC pese a la cercanía del terremoto registrado el pasado 23 de febrero con epicentro en Ossa de Montiel (Albacete), ya que «su diseño ha contado con los máximos criterios de seguridad».
«El emplazamiento tiene unos rigurosos análisis de riesgos y el ATC está diseñado para los máximos riesgos», ha asegurado el vicepresidente de la SNE; «podemos estar absolutamente tranquilos».
En la rueda de prensa, se han presentado los datos de generación eléctrica de origen nuclear en España, que en 2014 representó el 20,5 por ciento del total, con un aumento del 0,8 por ciento con respecto a 2013, pese a la caída de la demanda.
Según datos de UNESA, el consumo eléctrico se redujo el 2,2 por ciento en 2013 y el 1,6 en 2014, lo que sitúa la demanda en niveles de hace 10 años, aunque la Sociedad Nuclear Española cree que «ha tocado fondo y en 2015 habrá un ligero incremento».
La energía nuclear junto con la eólica, que representó el 18,6 por ciento del total de generación eléctrica en España en 2014, «se consolidan como las principales productoras y un pilar de la cesta energética española», según el presidente de la SNE.
Además, la aplicación de la ley de 2013 del sector eléctrico «ha conseguido que la tarifa sea suficiente para hacer frente a los costes», por lo que el déficit tarifario «se sitúa prácticamente a cero».
Francisco López ha hecho hincapié en que las centrales nucleares «soportan» impuestos de mil millones de euros al año, y ha reclamado un marco regulatorio «estable y predecible» que garantice su «máximo nivel de fiabilidad» al menos hasta los 60 años.