Representantes de Baltiiski Zavod, uno de los principales astilleros rusos, han asegurado que tienen previsto completar para 2016 su proyecto de central nuclear flotante. Se trata de un barco con una capacidad de carga de 21 500 toneladas y una tripulación de 69 personas, según explica el medio de comunicación local RT.
La instalación atómica flotante, llamada Akadémik Lomonósov, está diseñada para abastecer a ciudades portuarias, empresas industriales y plataformas petrolíferas en alta mar. Su tecnología está basada en los reactores nucleares que llevan consigo los barcos rompehielos rusos en el Ártico desde hace cincuenta años y el proyecto de construcción se lanzó en 2007.
Alexánder Voznesenski, director general de la compañía, aseguró en el Salón Internacional Naval de San Petersburgo que el primer modelo estará disponible en 2016. Los primeros modelos se utilizarán en las regiones más remotas de Rusia, aunque hay países como China, Indonesia, Malasia, Argelia, Namibia, Cabo Verde y Argentina que ya han mostrado su interés en estas plantas nucleares.
Las centrales podrán ser modificadas para su venta y convertirse en plantas desalinizadoras capaces de producir 240 000 metros cúbicos de agua al día.
Los representantes de la compañía aseguran que el proceso de enriquecimiento de uranio en estas naves cumple con las directrices de la Agencia Internacional de la Energía Atómica y los tratados de no proliferación de armas nucleares. Asimismo, disponen de un sistema de seguridad contra cualquier tipo de amenaza o riesgo, que también contempla la posibilidad de que la instalación se vea afectada por olas de un tsunami o choques con otras embarcaciones. Los reactores tendrán una vida de cuarenta años y tras ese periodo volverán a centros especializados para su reutilización.