Repsol tiene un as en la manga en la operación de compra a Viesgo que acaba de pactar con los fondos Macquarie y Wren. La petrolera puede dar un gran salto en generación eléctrica gracias a la posibilidad de crecimiento de la planta hidráulica de Aguayo, en Cantabria.
La compañía que dirige Josu Jon Imaz acometerá con gran probabilidad una inversión de 600 millones durante los próximos años que le permitirá incrementar la potencia de la central en 1.000 MW, es decir, una potencia equivalente a la de una central nuclear.
Viesgo presentó en el año 2011 un plan de ampliación de esta central al Ministerio de Medio Ambiente con la intención de llevar la potencia de bombeo hasta los 1.360 MW y por el momento sigue su tramitación. La ampliación de Aguayo supondría convertir a la central en una gran batería que podría realizar el llenado del embalse superior en un plazo de ocho horas, frente a las 28 horas actuales con la instalación de cuatro nuevas turbinas.
La tecnología de bombeo permite además producir en las horas en las que la electricidad es más cara y aprovechar las horas valle para bombear el agua.
Repsol cerró a finales de junio un acuerdo para quedarse las centrales de ciclo combinado de gas de Viesgo en Algeciras (Cádiz) y Escatrón (Zaragoza), y también las hidroeléctricas del norte de España. Si a esta operación se añade la ampliación de Aguayo, la petrolera estaría ya situada entre las siete mayores empresas de generación eléctrica de España.
La importancia de esta inversión es tal para Cantanbria, que el presidente, Miguel Ángel Revilla, se va a reunir con el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, al que le trasladará la petición para que se impulse el proyecto de ampliación de la central hidroeléctrica.
Revilla aseguró este martes que espera convencer al consejero delegado de Repsol para que se ponga en marcha el proyecto «cuanto antes». «Es el momento de poner en marcha la gran producción hidroeléctrica de Aguayo», ha indicado.
En la clausura de este curso de Viesgo en la UIMP, el presidente cántabro ha reflexionado sobre la importancia de las energías renovables, que son el futuro, y ha apostado por la reconversión hacia ese tipo de fuentes.
En el cierre del curso, el presidente de Viesgo, Miguel Antoñanzas, ha destacado la importancia de la energía, que es «la puerta de entrada al desarrollo» y «un factor fundamental» para la competitividad y el empleo. «No puede haber sociedad de bienestar sin energía», ha aseverado.
Con esta opción, la petrolera tendrá cuando cierre la operación con Viesgo una potencia instalada de 3.000 MW y con la ampliación pasaría a alcanzar los 4.000 MW, es decir, apenas 500 MW menos de lo previsto para el año 2025 en el plan estratégico elaborado por la compañía y presentado hace apenas un mes. La petrolera, además, con los 750.000 clientes con los que se hará de la eléctrica cántabra estará corta de generación, lo que supondrá que tenga que seguir comprando energía en el mercado mayorista.
Repsol aspira a hacerse con una cuota de mercado del 5% y un total de 2,5 millones de clientes. Para lograr alcanzar el objetivo, tendría que hacerse con unos 250.000 clientes al año, un extremo en el que podrá utilizar toda la potencia de su marca, así como la posibilidad de ofrecer estos servicios al millón de clientes que cada día pasan por sus 3.500 estaciones de servicio.
La comercializadora que ha adquirido además es una de las más modernas del mercado y cuenta con los principales avances del sector, un extremo en el que la petrolera también podrá encontrar sinergias con algunos de los desarollos que ya tiene en el mercado como Waylet.