Fuente: Expansión
Red Eléctrica está realizando una depuración intensiva de nuevos proyectos de renovables para detener la especulación del sector y ya ha bloqueado 26.400 megavatios.
Red Eléctrica (REE), el grupo que gestiona las conexiones de alta tensión en España, está poniendo coto a la fiebre de renovables en España tumbando cientos de solicitudes de instalaciones de este tipo para conectarse al sistema.
Red Eléctrica, que vigila la seguridad de suministro eléctrico y que todos los flujos de luz funcionen correctamente, intenta frenar así el descontrol del mercado de renovables, donde en los últimos meses ha empezado a crearse una burbuja de nuevos proyectos mucho más intensa que la se produjo hace años y que condujo a un sinfín de excesos empresariales.
Según datos que han sido publicados por primera vez por Red Eléctrica en su página web, la compañía ha rechazado, por ahora, un total de 26.400 megavatios (MW) de nueva potencia de renovables.
Esto supone aproximadamente uno de cada tres megavatios que se habían solicitado y que estaban pendientes de autorización preliminar (ver gráfico adjunto). REE, grupo presidido por Jordi Sevilla, intenta a marchas forzadas ordenar el gigantesco aluvión de peticiones de nuevas instalaciones que se había empezado a producir en los últimos meses, cientos de ellas por pura especulación financiera.
Según los últimos datos actualizados de Red Eléctrica, en estos momentos hay en funcionamiento un total de 28.500 megavatios de eólicas y plantas fotovoltaicas en España. De esa cifra, en torno a 23.500 megavatios son de energía eólica y 5.000 megavatios son de fotovoltaicas. Es precisamente esta tecnología la que más está recalentando el mercado.
Más MW de los necesarios
Además de los megavatios operativos, hasta junio se habían concedido permisos preliminares para otros 63.000 megavatios eólicos y fotovoltaicos. Esta cifra supera con creces los 50.000 megavatios que se presupone tiene que ser desplegados bajo el paraguas del nuevo plan energético del Gobierno hasta el año 2030. El problema no se limita a este excedente. A junio de este año había, además, otros 84.400 megavatios que habían sido solicitados y a los que aún no se había concedido permiso.
En total, entre los operativos, los que tienen permiso pero no están operativos, y los que no tienen permiso ni están operativos, España alcanza casi los 176.000 megavatios de renovables. Es cuatro veces la potencia máxima que se necesita en picos de consumo de luz en España, y casi el triple de potencia instalada que hay de tecnologías no renovables (nuclear, gas y carbón). Ni en las previsiones más optimistas de crecimiento de demanda eléctrica habría cabida para tantas renovables, que en los últimos meses habían entrado en una frenética espiral de crecimiento desbocado.
Mercado de reventa
Nadie se quería quedar atrás en la nueva carrera para instalar renovables, y los permisos de acceso a la red (el gran cuello de botella) habían generado un mercado de reventa con reglas poco claras y precios crecientes. Había puntos de acceso (sitios donde, literalmente, enchufarse a la red) para los que se habían llegado a detectar varias solicitudes, a pesar de no tener capacidad técnica para ello. En algunos casos, se pedía solicitud en puntos de la red donde ese enchufe ni siquiera estaba habilitado, ni se preveía habilitar.
Como los puntos de acceso pueden estar en la red de alta tensión, gestionada por Red Eléctrica, o en la de distribución, de menos tensión y gestionada por las grandes eléctricas (Iberdrola, Endesa, Naturgy, Viesgo y EDP), éstas estaban actuando de tapón, ralentizando las posibles conexiones que pidan nuevos entrantes y agravando aun más el problema del cuello de botella.
Uno de los frentes que quiere regular la Comisión de los Mercados y la Competencia (CNMC) es precisamente qué hacer con los potentes puntos de conexión que dejen vacantes las nucleares cuando éstas empiecen a ser desmanteladas. Las eléctricas pelean por conservarlos, mientras que la CNMC quiere subastarlos. Red Eléctrica está declinando las solicitudes bien «porque no hay capacidad en el nudo solicitado, bien porque se pide acceso en una subestación no planificada», explica la empresa en su web.
La criba de solicitudes no es nueva, explican en la empresa. Siempre se ha realizado una depuración de solicitudes. Sin embargo reconocen que el proceso, ahora, se ha intensificado. Otras fuentes comentan que el porcentaje de solicitudes rechazadas con respecto al total se ha disparado. La ley obliga a Red Eléctrica a contestar a cualquier solicitud en un máximo de dos meses. Desde hace meses, Red Eléctrica reforzó el área que tramitaba esa actividad para poder cumplir los plazos.
Fotovoltaicas o eólicas, ¿quién gana la partida?
Las instalaciones eólicas y fotovoltaicas, que en España siempre han competido, tienen ahora otro motivo para la rivalidad. ¿Cual de las dos tecnologías está llevando mejor la carrera – a codazos – , por conectarse al sistema eléctrico, habida cuenta de que no hay sitio para todos los proyectos de renovables? En la actualidad, hay muchos más megavatios (MW) eólicos funcionando en España que megavatos de origen fotovoltaico (23.500 MW frente a 5.000 MW). Pero en cuanto a licencias concedidas todavía sin conectar, los fotovoltaicos arrasan a los eólicos (44.100 MW frente a 18.800 MW). El aluvión fotovoltaico es aún más notorio en cuanto a solicitudes en trámite. Frente a apenas 14.000 megavatios eólicos en tramitación, hay 70.400 megavatios fotovoltaicos. A partir de aquí, los datos pueden dar lugar a distintas interpretaciones. En términos absolutos, se están rechazando muchos más proyectos fotovoltaicos que eólicos, pero no en términos porcentuales. De los 14.000 megavatios eólicos de solicitudes ahora en curso, 5.800 megavatios, es decir, el 41%, se han denegado hasta ahora. De los 70.400 megavatios fotovoltaicos en tramitación, 20.500 MW se han denegado, lo que supone un 29%.