Los profesionales destinados al proyecto de perforación del túnel de la interconexión eléctrica entre España y Francia han concluido exitosamente su trabajo al haber conducido a la tuneladora Albera hasta el punto de encuentro marcado para que se encontrara con su homóloga francesa, Canigó.
En concreto, han perforado un túnel de 3,5 m de diámetro que transcurre paralelo al de la línea del tren de alta velocidad y enlaza los municipios de la Jonquera en España y de Montesquieu-des-Albères en Francia, en un trazado de 8,5 km que permite a la línea de 320 kV en corriente continua unir eléctricamente España con Francia a través de los Pirineos con el mínimo impacto medioambiental.
Según detalla la información facilitada por los responsables de REE, el túnel constituye una parte importante del proyecto de interconexión eléctrica entre ambas naciones y ha sido promocionado por la empresa Inelfe, controlada al 50 % por Red Eléctrica de España y Réseau de Transport d’Electricité (RTE), y une los municipios de Santa Llogaia, situado al lado de Figueres, y Baixàs, población cercana a Perpiñán, mediante una línea soterrada en corriente continua de 65 km.
«La interconexión entre España y Francia aumentará la capacidad de intercambio de electricidad entre ambos países de 1.400 a 2.800 MW y ahorrará la emisión de 2,3 millones de toneladas de CO2 al año. Además, reforzará la seguridad del suministro eléctrico en los ámbitos regional y nacional y permitirá utilizar al máximo la producción de las centrales de generación e integrar una mayor cantidad de energía renovable en la red», subraya el comunicado publicado en la página web de la compañía que preside José Folgado.
Los trabajos de construcción del túnel, que se iniciaron en marzo de 2012 en el lado español y en octubre de 2012 en el lado francés, finalizarán completamente en enero de 2014, cuando se hayan instalado todos los servicios en la galería que construye la empresa Dragados-Eiffage.
En las próximas semanas se iniciará el desmontaje de la tuneladora Albera, que ha perforado la galería desde el lado español y ayer culminó su misión al encontrarse con la tuneladora Canigó. Esta última terminó sus trabajos de perforación a principios de marzo en el lado francés y actualmente ya se está desmantelando.
El proyecto, que tiene un presupuesto de 700 millones de euros y ha sido declarado de interés europeo, cuenta con financiación de la Unión Europea (225 millones de euros) como parte del programa EEPR (European Energy Programme for Recovery) y con un préstamo del Banco Europeo de Inversiones (BEI) por importe de 350 millones de euros.