Fuente: El Periódico de la Energía
El director general de Operación de Red Eléctrica de España (REE), Miguel Duvison, ha dicho que el almacenamiento de electricidad «no es la panacea» a los retos que tendrá que afrontar el sistema eléctrico y que la única alternativa viable de almacenamiento a gran escala, al menos que la tecnología sorprenda, es el bombeo hidráulico.
Duvison, que ha intervenido este miércoles en el 18 Encuentro Anual de Energía de IESE, ha indicado que el almacenamiento es una pieza más y, aunque no será la única condición para garantizar la firmeza del sistema, es de las más importantes.
Ha recordado que España no tiene en la actualidad suficiente hidráulica para descarbonizar el sistema eléctrico y hacerlo 100% renovable, además de atender una demanda que va a cambiar.
Duvison ha señalado que va a hacer falta una generación síncrona, parte de la cual se perderá con el cierre de las nucleares y será cubierta con el gas natural, al que ve preparado para cubrir el hueco que deje la nuclear con los ciclos combinados.
Ha señalado que cuando se habla de almacenamiento se habla de bombeo hidráulico, que es el 95 % de todo el almacenamiento que existe en el mundo, y las baterías son elementos complementarios, que considera que serán necesarias en los sistemas pequeños, los de las islas, y en el peninsular, aunque en este caso de otra manera.
A juicio del director general de Operación de Red Eléctrica, si no hay sorpresas tecnológicas, la tecnología de almacenamiento actual y la que se vislumbra a medio plazo es el bombeo hidráulico complementado con baterías.
Ha explicado que la batería más grande del mundo, que se encuentra en Australia, tiene una potencia de 11 megavatios (MW) y produce 129 megavatios/hora (MWh), una producción 25 veces menor que la del bombeo hidráulico de Chira-Soria, que construye Red Eléctrica.
Duvison ha dicho que con los 2.500 MW de baterías y 3.500 MW de bombeo hidráulico previstos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) los vertidos de energía no utilizada limitarían su incremento al 2,5 %.
En el caso de Canarias, ha señalado que no disponer del bombeo de Chira-Soria haría que los vertidos pasaran de un 9 % al 35 %.
Y ha resaltado que el bombeo es una herramienta más flexible y permite disponer de la inercia que se va a necesitar y que no da la batería.
Duvison ha dicho que en España hay proyectos de bombeo hidráulico muy importantes, «que están en la nevera», esperando las señales adecuadas para ser rentables.
Según el responsable de Operación de REE, en España hay un potencial de bombeo hidráulico de unos cuantos miles de megavatios, pero, con el diferencial de precios que hay en el mercado y que a futuro se prevén más bajos, está difícil que se hagan y habrá que habilitar instrumentos complementarios que posibiliten las inversiones.
Ha indicado que el diferencial de precios es de 16 euros entre la hora valle y la punta, por lo que hará falta otro tipo de señales complementarias para que se hagan bombeos hidráulicos en lugares útiles desde una perspectiva hidráulica.
También ha apuntado las interconexiones como «un tipo especial de almacenamiento» a través de la compra de energía a los países con los que existen, como Francia.
Respecto a los riesgos para el sistema eléctrico con la introducción masiva de renovables, ha dicho que no ve problema en los próximos cinco años porque todavía funcionarán todos lo generadores síncronos, las nucleares, los ciclos combinados y la hidráulica.
Para Duvison, el riesgo vendrá más adelante, cuando se dejen de tener algunos generadores síncronos y sólo quede la hidráulica, con lo que habrá que «afinar mucho».