El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el primer ministro francés, Manuel Valls, inaugurarán hoy la interconexión eléctrica España-Francia con un acto en Montesquieu-des-Albères (Francia).
Al acto asistirán también el Comisario de política climática y energética, Miguel Arias Cañete, y los ministros de Energía de España y Francia, José Manuel Soria y Segolène Royal, respectivamente.
Se trata de la interconexión con línea eléctrica soterrada más larga del mundo (64,5 kilómetros), y cuando empiece a operar comercialmente en verano duplicará la capacidad de interconexión de España con Francia, que pasará de 1.400 a 2.800 megavatios (MW), o, lo que es lo mismo, del 3% actual de la demanda al 6%.
Con todo, esta cifra todavía queda lejos de la recomendada por la UE, que establece un mínimo de interconexión del 10% de la capacidad instalada, lo que equivale a unos 10.000 megavatios.
El Gobierno español defiende la necesidad de una «interconexión suficiente» como vía para asegurar la estabilidad del sistema eléctrico nacional y para permitir un coste menor de la electricidad para familias y empresas (lo que mejora la competitividad), por lo que seguirá negociando con Francia y las instituciones europeas para sacar adelante nuevos proyectos con financiación público-privada, según ha explicado este jueves en un comunicado.
Acuerdo de 2008
Red Eléctrica de España (REE) y la francesa Réseau de Transport d’Electricité (RTE) firmaron en 2008 el acuerdo para la construcción de esta nueva línea de 400 kV con el objetivo de reforzar la seguridad de los dos sistemas eléctricos y favorecer la integración de un mayor volumen de energía renovable, especialmente de energía eólica del sistema ibérico.
Además, garantiza la alimentación eléctrica de la provincia de Girona y del tren de alta velocidad con el complemento de la línea de 400 kV que discurre entre Bescanó y Santa Llogaia (Girona).