Fuente: El Economista
Contra todo pronóstico, el petróleo ha reaccionado con subidas notables al anuncio de EEUU y sus aliados de liberar una parte de sus reservas estratégicas. Son varios los factores que han provocado este sorprendente movimiento: los mercados habían descontado una liberación de reservas mayor; en el pasado estas liberaciones coordinadas sirvieron de poco o nada; y, sobre todo, este movimiento coordinado puede desatar la ira de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), lo que podría terminar generando una mayor escasez de petróleo en el mercado, poniendo otro palo en la rueda de la recuperación económica global.
EEUU sacará al mercado 50 millones de barriles de crudo de su Reserva Estratégica de Petróleo, la India ha confirmado otros 5 millones de barriles de sus reservas de emergencia y el Reino Unido contribuirá con 1,5 millones de barriles. Ahora se esperan los anuncios de China, Japón y Corea del Sur, que juntos podrían sumar entre 10 y 20 millones de barriles. Las estimaciones hablan de que China podía liberar entre 7,5 y 17 millones de barriles.
A primera vista, estos millones podrían parecer como algo ‘grande’. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el consumo diario de petróleo es de 102 millones de barriles de crudo, por lo que toda esta liberación de reservas supone en el mejor de los casos el 70% u 80% del consumo mundial de petróleo en un día.
A todo esto hay que añadirle la variable geopolítica y diplomática, como en el caso de China. Aunque desde el primer momento se ha nombrado a China como uno de los apoyos de EEUU, las autoridades de Pekín se han mostrado calculadamente ambiguas al respecto. «China mantiene una estrecha comunicación con las partes relevantes, incluidos los países consumidores y productores de petróleo, para garantizar un funcionamiento estable a largo plazo del mercado petrolero», ha dicho escuetamente el portavoz del Ministerio de Exteriores, Zhao Lijian, este miércoles. A esto ha añadido simplemente que han tomado nota de las recientes acciones tomadas por los principales países consumidores de petróleo
«Una gota en el océano»
Los analistas de Goldman Sachs han titulado su valoración sobre la liberación de reservas de crudo por parte de EEUU y sus aliados en la guerra desatada contra la OPEP como «Una gota en el océano». Para el banco de inversión más especializado en materias primas de Wall Street la propuesta añadirá hasta 80 millones de barriles de crudo sumando toda la alianza, «por debajo de los más de 100 millones que esperaba el mercado».
Aunque aún falta la cantidad que liberarán estos tres países, la respuesta más esperada al movimiento de EEUU es la de la OPEP y sus aliados. La respuesta del cártel será la que moverá los precios del crudo en las próximas semanas y meses, sobre todo si el cambio de estrategia implica una ralentización significativa de la vuelta a la normalidad de su producción. Varios delegados del cártel ya han filtrado que habrá represalias, aunque todo dependerá de la evolución del precio del crudo.
La OPEP está añadiendo ahora mismo 400.000 barriles más por día cada mes. Esta estrategia tiene como objetivo ir devolviendo al mercado poco a poco los más de nueve millones de barriles que se recortaron de producción (solo la OPEP y sus aliados) durante lo peor de la crisis. Si la OPEP congela este plan (deja de aumentar la producción progresivamente), la liberación de reservas de las grandes potencias importadoras habrá teniendo un resultado contraproducente. Fuentes de The Wall Street Journal aseguran, precisamente, que la OPEP estaría valorando congelar su producción y dejar de añadir 400.000 barriles por mes.
El petróleo descuenta la decisión de la OPEP
Además, la decisión de liberar una parte de las reservas ya estaba descontada en el mercado. Es decir, los inversores y traders de petróleo ya sabían que esto iba a ocurrir y, por ende, ya había tenido su impacto en el mercado de crudo, que en el mes de noviembre acumulaba un descenso de algo más del 6%.
Ahora, lo que está empezando a cotizar es la posible respuesta de la OPEP en venganza a la decisión de EEUU y sus aliados. Aún así, no todo el precio del petróleo se negocia en las meses del cártel o de la Casa Blanca. Si la nueva ola de covid sigue avanzando y las economías empiezan a restringir el movimiento, el crudo podría volver a retomar las caídas pase lo que pase.
Warren Patterson, economista de ING, explica en una nota que el lanzamiento de las reservas (SPR por sus siglas en inglés) «ya estaba descontado en gran medida y, a pesar de que los precios subieron tras el anuncio oficial de EEUU, el lanzamiento de las SPR ha tenido un éxito relativo». Desde que comenzó a especularse con el uso de las reservas, el precio del crudo se ha debilitado.
A finales de octubre, el West Texas cotizaba en los 85 dólares, mientras que el Brent se acercaba a los 87 dólares el barril. Sin embargo, el ruido sobre la liberación de las SPR durante las últimas semanas ha logrado que el mercado cotice a la baja. El WTI vuelve a estar en la zona de los 80 dólares, mientras que el Brent está en los 82 dólares. Si no hubiera sido por este ruido, es probable que el mercado hubiera continuado con una tendencia alcista. Al menos ahora el mercado es consciente de que existe un nivel de precios que las naciones consumidoras clave no tolerarán», asegura el experto de ING.
«Sin embargo, lo más importante es cómo reaccionará la OPEP+ a este movimiento coordinado. El grupo podría potencialmente congelar cualquier aumento de producción adicional para intentar compensar el lanzamiento de reservas», asegura Patterson.
Pero esto, a su vez, podría empujar a EEUU tomar más medidas. Aunque EEUU no tiene el control del mercado de petróleo sigue siendo la economía dominante en el globo y enemistarse con ella no suele tener un resultado positivo.
De modo que la OPEP+ se reunirá el 2 de diciembre y es probable que decidan entonces si se necesitan cambios en el acuerdo. «Nuestra opinión es que realmente dependerá de lo que haga el precio del petróleo hasta el día de la reunión. Si los precios se mantienen cerca de los niveles actuales, es probable que el grupo continúe con su plan de aumentar la producción en 400.000 barriles diarios cada mes. Sin embargo, si vemos que los precios se mueven hacia los 70 dólares por cualquier motivo antes de la reunión, es muy posible que decidan que es necesaria una pausa. Esta hoja de ruta deja el potencial probablemente llevaría a una creciente fricción entre la OPEP+ y EEUU», asegura el experto en materias primas de ING.
Las medidas más extremas
De modo que si la liberación de reservas no tiene el impacto deseado, EEUU podría implementar nuevas acciones de mayor alcance. «Washington podría vender una mayor parte de sus reservas de crudo o incluso volver a prohibir las exportaciones de petróleo crudo. Sin embargo, creemos que la última opción es poco probable. Este tipo de prohibición puede afectar a los precios del West Texas, pero sería positiva para los precios del Brent, que en última instancia influyen de mayor manera en la gasolina», señala la nota de ING.
En lo que va de año, los precios del petróleo avanzan más de un 50%. En el caso de los futuros del Brent, crudo de referencia en Europa, el repunte ha sido superior al 57% hasta los más de 81 dólares que marca este miércoles. En el de los futuros del WTI Texas, de referencia en EEUU, el avance ha sido de más del 62% hasta rozar los 79 dólares hoy. La jornada de ayer se saldó con una subida superior al 3% en el Brent y al 2% en el WTI al tiempo que el mercado ponderaba como fracaso la medida de Biden y sus aliados ante el poder de decisión de la OPEP y sus socios. Los precios descienden hoy muy ligeramente (menos de medio punto porcentual) tras las destacadas subidas de ayer.