El presidente de Enagás, Antonio Llardén, trasladó ayer a los asistentes a la presentación de los resultados financieros que su compañía cosechó en 2012 su confianza en que unos «moderados incrementos» en los costes regulados de la tarifa de gas, conocidos como peajes, junto a una previsible «evolución positiva», aunque sea modesta, de la demanda sean suficientes para eliminar «parcial o totalmente»el déficit de tarifa del sistema gasista.
Sobre este asunto, el máximo ejecutivo del gestor técnico del sistema gasista español calificó de «buena noticia» que el año pasado no se incrementara la deuda tarifaria del gas y que en 2011 este concepto fuera de unos 300 millones de euros, gracias a las medidas que se adoptaron para estabilizarla.
Por otro lado, desveló que su compañía ya ha mantenido «un par de reuniones» con el nuevo secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, quien le aseguró «explícitamente» que el sector gasista no presenta los problemas del eléctrico, que son una «preocupación prioritaria» del Ministerio de Industria.
Tal y como vaticinó Llardén, se estima que la demanda de gas convencional, correspondiente a empresas y hogares, suba este año cerca del 1%, lo que superará las cifras récord registradas el año pasado, mientras que se producirá una disminución «no muy grande» en las entregas para la generación de energía eléctrica en ciclos combinados. Así, se espera un comportamiento «llano» del consumo total.
A juicio del presidente de Enagás, a corto o medio plazo habrá un crecimiento de la demanda para la generación eléctrica como alternativa a fuentes de energía tradicional y «back up» de renovables porque entiende que el bajo consumo de gas en ciclos combinados ya tocó suelo y, aunque pronosticó caídas, a final de año remontará.
Asimismo, aclaró que la perspectiva de crecimiento cero en la demanda de este año es «prudente» y que, de variar, lo hará al alza, porque «el gas va a seguir siendo un puntal clave» en la economía mundial y advirtió que las reservas estratégicas de gas en España siguen estando por debajo de las de otros países de su entorno, circunstancia a la que considera que habría que «prestarle más atención».
En este sentido, Llardén subrayó que no es razonable que pese al «enorme peso» de las energías renovables en el «mix» de generación de España las emisiones de CO2 aumentaran el año pasado un 11% e indicó que esto obedece a un «mal funcionamiento» del sistema eléctrico.
Defensa de la gran eficiencia de los ciclos combinados
Durante el turno de preguntas tras la presentación de resultados, uno de los periodistas le pidió que explicara qué opinión tiene acerca de la propuesta que emitió en diciembre la Comisión Nacional de Energía sobre el mecanismo de garantía de suministro en el sistema eléctrico, que consideraba adecuado permitir la «hibernación» de centrales eléctricas en España ante la actual sobrecapacidad del parque de generación. En su contestación, Llardén dijo que los ciclos combinados de gas apenas funcionaron al 19% en 2012, cuando en 2011 lo hicieron al 51%, pero que aún así son «tremendamente eficientes».
Ante esta circunstancia, subrayó que considera un «dispendio» el «extremadamente bajo» uso de los ciclos combinados, una situación que no puede «mantenerse así mucho tiempo».
El directivo explicó a la audiencia congregada que los ciclos combinados de gas están ahí cuando se requieren «picos» de demanda y son una «buena» tecnología que debe utilizarse más, ya que «puestos a hibernar, hibernaría otras cosas», aunque no precisó a qué tecnologías se refería. De hecho, apostó por cambiar el «mix» energético de manera que el ciclo combinado tuviera más presencia.
Nueva interconexión con Francia y previsiones
Junto a esto, recordó que este año entrará en funcionamiento la nueva interconexión gasista con Francia a través de Larrau, que elevará a 5,5 bcm (5.500 millones de metros cúbicos) de gas el volumen de intercambio. Y en cuanto al almacenamiento subterráneo de Castor, Llardén aseguró que el valor de la participación de Enagás en este proyecto puede rondar los 500 millones de euros. En todo caso, a lo largo de 2014 se producirá previsiblemente la declaración definitiva por parte del regulador del valor de esta infraestructura.
Asimismo, ante una pregunta sobre si su compañía podría estar interesada en adquirir la participación del 12% a GDF Suez en el gasoducto Medgaz, Llardén se limitó a señalar que es «una de las prioridades» de los planes energéticos del Gobierno y que la propia Enagás «está involucrada» en la infraestructura «desde el primer momento», ya que realizó las inversiones necesarias para conectar el gasoducto a la red peninsular, por lo que «van a estar atentos a los cambios en el accionariado».
Además, reconoció que 2013 despierta «cierta esperanza» de recuperación de la economía española y del sector energético, el cual fue «fuertemente castigado» tanto por la crisis económica como por la «incertidumbre» regulatoria.
Respecto al Plan Estratégico 2013-2015, el presidente de Enagás indicó que para este año no hay prevista ninguna inversión, pero que a partir de 2014 se potenciará el gas natural, una vez que el Gobierno haya resuelto el problema prioritario de la reordenación del sistema eléctrico. Además, destacó que de los 2.100 millones de euros de inversión del plan (con una media de 700 millones de euros al año), alrededor de 1.350 millones de euros (el 62%) serán para España y el resto para el exterior, centrándose en Chile y México.
La compañía afirmó que su estrategia para los próximos años mantendrá como prioridad el negocio de activos regulados en España, donde aseguró que «todavía hay un margen para invertir en infraestructuras» que contribuyan a reforzar la seguridad de suministro, como las plantas de regasificación de Canarias. Además, la compañía continuará con el proceso de internacionalización iniciado en 2011.