Los miembros de la Asociación de Productores Independientes de Energía Eléctrica en Régimen Ordinario (Aprie) han denunciado que la «notable» reducción de los pagos que reciben las centrales eléctricas de gas (ciclos combinados) por estar disponibles para entrar en funcionamiento, aprobada en la reforma eléctrica, condiciona su viabilidad futura y supone un «tratamiento desigual» para las diferentes actividades.
Aprie defiende que algunas inversiones realizadas en los últimos años en ciclos combinados son inviables económicamente, además de por la caída de la demanda, por decisiones gubernamentales como el apoyo a las energías renovables y al carbón, lo que supuso una reducción de las horas de funcionamiento de estas centrales.
Los integrantes de la Asociación consideran que el criterio utilizado por el Gobierno al plantear «rentabilidades adecuadas» en determinados casos no se corresponde con el tratamiento que reciben en la reforma tecnologías como los ciclos combinados de gas.
El distinto tratamiento de unas actividades frente a otra se refleja, según la opinión de Aprie, en que a las renovables se les asegura en la reciente reforma eléctrica una rentabilidad del 7,5 % basada en obligaciones del Tesoro a diez años más 300 puntos básicos, mientras que las centrales de ciclo combinado experimentarán un recorte en su remuneración por disponibilidad a menos de la mitad de lo establecido en la actualidad, al pasar de 26 000 euros por megavatio al año a 10 000 euros por MW/año.
Esta reducción del 61 % «no se ve compensada por la ampliación del plazo para percibirlo», que no pasa a ser de veinte años, sino al doble del plazo que le restan a las centrales para cubrir el periodo actual de diez años, indican desde la Patronal.
En suma, la reforma introduce «un criterio de valoración» en el retorno de las inversiones para los ciclos combinados «netamente desfavorable para los productores independientes», lo que «dificultará su supervivencia e imposibilitará su desarrollo y sus inversiones en el futuro».
Desde Aprie han recibido el último paquete reformista con «enorme preocupación», dado que limita la capacidad de desarrollo de la competencia y de un ‘mix’ de generación eléctrica más eficiente y dinámico acorde con la realidad. Además, consideran que mantiene otros factores de incertidumbre, como la apertura a posibles hibernaciones (cierres temporales) de ciclos combinados, posibilidad sobre la que no se han definido criterios, condiciones y regulación.
Las empresas asociadas de Aprie son GDF Suez, ESBI Energy Innovation, Ahorro Corporación, Alpiq y Osaka Gas.