Fuente: El Periódico de la Energía
Una de las causas por las que España tiene una de las facturas de la luz más caras de toda Europa son los impuestos. Aparte del Impuesto Especial a la Electricidad, fomentado para financiar el carbón nacional, superior al 5% que se paga a través de la factura, también se aplica el Impuesto del Valor Añadido, más conocido como IVA.
Como si se tratara de un producto más, la electricidad en España se cobra un 21% de IVA. Se trata de la tasa más alta entre las cinco grandes economía europeas: Alemania, Francia, Reino Unido, España e Italia.
Según datos de Eurostat, Alemania aplica un 19%. Es, junto a España, el único país de entre estos cinco que no reduce la tasa del IVA para la luz, aunque refleja dos puntos porcentuales menos que en España. Aun con eso, los alemanes pagan la factura de la luz más cara de toda Europa junto a los daneses.
En Francia aplican entre un 5,5% y un 20%, dependiendo del tipo de consumidor. En Italia baja hasta un 10% para todos los consumidores mientras que en Reino Unido aplican únicamente el 5%. Cabe recordar que tanto Francia como Italia poseen eléctricas estatales que monopolizan su sistema.
Todos estos porcentajes de IVA también son para el consumo de gas natural en estos países.
¿Por qué España mantiene para la luz un IVA del 21% mientras que para el cine solo el 10%? ¿Acaso la electricidad no es un bien más importante para los españoles que el hecho de ir a ver una película?
Sin duda, la factura de la luz es una gran fuente de ingresos para el Estado, y es por ello que ningún Gobierno de la democracia se ha atrevido a reducir el tipo impositivo del IVA.
Tampoco es que se reclame un IVA superreducido del 4%, pero muchos consumidores vulnerables españoles no pueden hacer frente a las facturas en buena parte por los impuestos que conlleva.
En un reciente artículo publicado en El Periódico de la Energía, Joaquín Giráldez, de la consultora Ingebau, muestra el camino al actual Gobierno para hacer bajar el recibo de la luz en España con unos simples retoques fiscales, entre otras cosas.
Otros países
Sin embargo, si se tienen en cuenta otros países España no sale tan mal parada. Por ejemplo, el país con más IVA para la electricidad es Hungría que aplica un 27%. Otros estados como Dinamarca y Suecia lo sitúan en el 25%. Finlandia (24%) y Portugal y Polonia en el 23%.
También los hay más bajos que España además de las otra cuatro grandes potencias europeas. Está Malta que aplica el 5%, Luxemburgo (8%) o Grecia al 13%. El resto está entre el 20-21%.