El nuevo régimen retributivo para las renovables está poniendo el sector patas arriba incluso antes de que se conozcan los nuevos baremos. Por el momento y hasta que las consultoras encargadas formulen los nuevos estándares, las tecnologías verdes están recibiendo unas primas a cuenta, que serán refacturadas posteriormente por el Ministerio de Industria una vez esté lista la nueva retribución.
De esta manera, a las renovables ya no sólo se les bajará la retribución, sino que previsiblemente tendrán que devolver una parte de lo cobrado durante estos últimos meses del año.
Es tal el riesgo regulatorio que algunos representantes de los promotores de renovables han descartado continuar con sus funciones, ya que temen que las renovables se nieguen a devolver las primas ya cobradas, según explicaron fuentes del sector a elEconomista.
La razón estriba en que, tal como está contemplado en la mayor parte de estos contratos, deberán ser los representantes los que respondan en caso de morosidad. Desde la Asociación de Representantes en el Mercado Ibérico de Electricidad (ARMIE) no pudieron confirmar que algunos de sus asociados estuvieran rompiendo sus contratos de agentes, aunque sí reconocieron que existe una gran preocupación entre los representantes por las futuras refacturaciones que deberá realizar el Ministerio de Industria, debido a la extinción de la Comisión Nacional de la Energía.
Pedir responsabilidades directas al promotor
En este sentido, en contactos informales ya han transmitido a la Administración la necesidad de afrontar cambios legales para que en caso de morosidad se reclame directamente la devolución a los productores.
Una situación parecida ocurrió en 2011, cuando Industria ordenó a la CNE una investigación para detectar las irregularidades en el sector fotovoltaico, donde se libró a los agentes de cualquier responsabilidad en el pago.
Otra posibilidad que se está barajando es que haya subrogaciones en los contratos para que el pago se reclame directamente a los promotores, en lugar de que sea el representante el primer obligado en el pago cuando se efectúen las refacturaciones.