Fuente: El Economista
Las medidas de ahorro energético aprobadas a principios de semana por el Gobierno de Pedro Sánchez han provocado unanimidad en los comercios: no gustan a nadie. Los locales comerciales y los edificios deben dejar el aire acondicionado a 27 grados y apagar los escaparates a las 22 horas. Además, aquellos establecimientos que cuenten con climatización deben permanecer con las puertas cerradas mientras esté en funcionamiento.
«Resulta incoherente con la regulación en materia de seguridad y salud en el trabajo, en cuanto a la temperatura máxima bajo la que se puede desarrollar la actividad profesional en el ámbito comercial. De hecho, la normativa de aplicación existente impide que los trabajos ligeros, como es el caso del comercio, se desarrollen a más de 25 grados«, denuncian desde CEIM Confederación Empresarial de Madrid-CEOE.
De tener que cumplir con las medidas impuestas son muchos los comercios que se verán en la obligación de hacer obras en sus locales. Muchos establecimientos «tendrán que invertir en nuevos aparatos de climatización y adecuación de sus puertas», apunta a este respecto Begoña Abad, presidenta de la Asociación de Comerciantes de la Zona Centro de Zaragoza.
Una de las quejas más repetidas entre el sector es que las medidas sean las mismas para todos los ligares de España y los distintos tipos de comercios. «Tampoco es lo mismo establecer un climatizador en un horno panadería que en una tienda de congelados», matizó Lorenzo Amor, presidente de la Asociación de autónomos (ATA). Por su parte, la patronal catalana, Foment del Treball, ha reclamado una regulación de la temperatura en los comercios que atienda a las diferentes realidades climáticas de España. Además, ha solicitado mecanismos de ayuda para hacer frente a la inversión que puede suponer el adaptar algunos locales que no tienen cierre mediante puertas para regular la climatización.
En una línea muy similar se han pronunciado desde el Gobierno andaluz. «Las peculiaridades entre norte y sur hubieran merecido una reflexión y un debate», ha apostillado consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz.
100 millones en ayudas
Con el objetivo de facilitar a las empresas esta adaptación, el Gobierno ha aprobado la puesta en marcha de una nueva línea de ayudas de 100 millones de euros al sector servicios para acompañar a las empresas «en su esfuerzo por incrementar el ahorro y la eficiencia energética», según informaron ayer fuentes de Moncloa.
Las ayudas serán coordinadas por el Instituto para Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y las concederán las comunidades autónomas, explican las mismas fuentes.
Entre las actuaciones subvencionadas se encuentra la implantación de sistemas de automatización y control en los negocios. También se incentivará el uso de renovables en instalaciones de calefacción, refrigeración y ventilación, la sustitución de aparatos de refrigeración por otros de alta eficiencia o de instalaciones frigoríficas más eficientes.
La falta de ayudas es lo que denuncian desde el sector de las cámaras frigoríficas
Desde 2010, recuerdan, la ley obliga a contar con sistemas de automatización para mantener cerradas las puertas en los establecimientos.
Justamente la falta de ayudas es lo que denuncian desde el sector de las cámaras frigoríficas. La asociación de explotaciones frigoríficas, logística y distribución de España (Aldefe) lamentó ayer la falta de ayudas públicas para mejorar la eficiencia energética en el sector, al tiempo que denunció el alto grado de intrusismo que existe.