Fuente: El Economista
Las grandes eléctricas han decidido abrir la mano y permitirán a los clientes que puedan reducir su potencia eléctrica contratada durante el estado de alarma. De este modo, la parte fija del recibo de la luz podrá reducirse. Este extremo, que puede resultar especialmente beneficioso para las empresas industriales que echen el cierre durante estos días, fue reclamado a principios de semana por el Grupo ASE, uno de los principales agregadores de demanda.
La intención de las empresas, como por ejemplo, Iberdrola (I-De) es permitir este cambio aunque ya se hubiese solicitado uno durante los 12 meses anteriores, límite que fija la ley para poder realizar este tipo de ajustes.
Ahora todas las grandes distribuidoras (Endesa, Iberdrola, EDP, Naturgy y Viesgo) lo van a permitir para poder hacer más llevadero a la industria el recibo del mes de marzo y, probablemente, el de abril.
Por otro lado, los precios en el mercado mayorista de la electricidad siguen en la horquilla de los 30 euros, lo que augura un buen mes de marzo para los consumidores en el recibo eléctrico.