Más de un millar de personas han acudido hoy a la movilización convocada en Santiago de Compostela para exigir a la Xunta que no permita la venta de las centrales hidroeléctricas en la comarca de la Costa da Morte por parte de la empresa explotadora, Ferroatlántica.
La marcha de protesta ha partido este mediodía del céntrico parque compostelano de la Alameda, ha discurrido por varias calles que bordean el casco histórico y ha concluido en las dependencias administrativas de la Xunta en el barrio de San Caetano.
Por el camino, centenares de manifestantes han entonado consignas como “Las centrales no se venden” o “Los ríos son nuestros y no de Villar Mir”, en alusión al presidente del grupo empresarial propietario de la explotación, que pretende segregar sus actividades industriales en Galicia.
La manifestación, convocada hace más de un mes, tiene como objetivo presionar al Gobierno gallego para que no apruebe la solicitud de segregación de las actividades hidroeléctricas de las de producción de ferroaleaciones por parte de Ferroatlántica, alegando que ambas están vinculadas en la concesión administrativa.
La empresa ha expuesto en reiteradas ocasiones que esta venta es necesaria, puesto que la producción hidroeléctrica no es rentable en esa zona de Galicia y que necesita esos fondos para llevar a cabo un plan industrial de inversiones.
Sin embargo, esos argumentos son rechazados por el comité de empresa, que ha encabezado la marcha con una pancarta en la que se denunciaba el “expolio de los recursos naturales” de Galicia.
A su llegada a la sede de la Xunta, representantes de los trabajadores se han subido a un estrado y han leído un manifiesto recordando que la movilización ciudadana en la década de 1990 permitió entonces impedir la autorización de la segregación empresarial.
El manifiesto insta al Gobierno gallego a cumplir su obligación “de salvaguardar el interés público” que pasa por mantener el empleo en las fábricas que constituyen el único tejido industrial de la comarca y no por un plan industrial de inversiones que los trabajadores consideran “propaganda, humo con el que se intenta confundir a la opinión pública”.
El comité de empresa ha criticado, asimismo, que Ferroatlántica se haya lucrado durante años con la actividad empresarial en la Costa da Morte y que no haya reinvertido sus beneficios en modernizar y actualizar las centrales hidroeléctricas.
Del mismo modo, ha anunciado que, si la Xunta autoriza la segregación, formulará una demanda ante una “posible delito de prevaricación” en esta decisión favorable a los intereses empresariales.
El presidente del comité de empresa de las centrales de la Costa da Morte, Santiago Paz, ha asegurado a Efe, minutos antes del comienzo de la marcha, que, si se produjese la segregación, los trabajadores estarían dispuestos a ir “hasta donde haga falta” y “hasta las últimas consecuencias” para revertir esta decisión.
“Las centrales son nuestras y un señor no va a irse con ellas así como así”, ha advertido Paz, que ha considerado que las instalaciones de la Costa da Morte tendrían “muy poco futuro” en caso de cumplirse los planes de Villar Mir.
Por ello, ha pedido a la Xunta una decisión inmediata sobre este asunto, después de que esta incumpliese el compromiso adquirido con los trabajadores de resolver, en uno u otro sentido, ese asuntos en el mes de junio.
A la manifestación han acudido cientos de trabajadores y líderes sindicales, representantes políticos de diversa índole, desde los alcaldes de los ayuntamientos de la comarca afectada hasta los portavoces de todos los grupos parlamentarios de la oposición, acompañados por varios diputados con competencias en esta cuestión.
El portavoz de En Marea, Luis Villares, ha indicado que la situación generada en la Costa da Morte obedece a que el PP “tiene unos favores a devolver por los casos de corrupción por la financiación ilegal” destapada en los últimos meses que involucra a empresas vinculadas al propio empresario Juan Miguel Villar Mir.
Así, Villares ha dicho estar “con el pueblo que no se resigna” y ha rechazado las “políticas corruptas del Partido Popular”, que ha considerado que debe escoger entre la ciudadanía de Galicia o la empresa que colaboró en su financiación ilegal, ha comentado.
La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, también ha incidido en los vínculos entre directivos de Ferroatlántica con alguna trama de corrupción del PP y, parafraseando al recientemente fallecido cantante canadiense Leonard Cohen, ha declarado que “uno sabe de qué lado está viendo quién está en el otro”.
Pontón ha dicho que el BNG está del lado de los trabajadores y los habitantes de la Costa da Morte frente a la empresa de Villar Mir, a la que ha advertido de que “Galicia no se puede vender”.
Finalmente, el portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, ha justificado su presencia en la manifestación por considerar “absolutamente razonable” el objetivo de los trabajadores de la Costa da Morte.
Leiceaga ha subrayado que el interés público “consiste en preservar la función de las centrales hidroeléctricas” para garantizar el mantenimiento del empleo y ha abundado en que “no se pueden poner en riesgo” estas cuestiones.
Por ello, ha solicitado a la Xunta “que tome nota” y no autorice la segregación de las actividades del citado grupo industrial.
Fuente: El Periodico de la Energía