Fuente: El Periódico de la Energía
El operador del sistema eléctrico francés RTE lleva varios meses de obras en el cable de la interconexión denominada Cantegrit-Argia y Hernani (País Vasco) de 400 kV. Concretamente, desde el pasado mes de abril. Esto ha supuesto que la capacidad de energía eléctrica interconectada se haya reducido prácticamente a mínimos.
El pasado julio, este diario informó que las reformas de mantenimiento del cable Argia-Hernani se alargarían hasta finales de año. Según el operador francés RTE, » la continuación de esos análisis fue necesaria para aclarar con precisión las consecuencias sobre las capacidades de intercambio entre Francia y España, y para optimizar la planificación del trabajo de construcción a fin de minimizar la reducción del intercambio de capacidades y, por lo tanto, el impacto en el mercado».
Ahora, RTE ha informado que las obras en el cable se mantendrán al menos dos meses más. «La planificación actual prevé, en circunstancias normales, trabajos destinados a eliminar los puntos débiles y que tendrán lugar hasta el 15 de noviembre de 2019«, ha dicho.
Tal y como anuncia el operador galo, el cable seguirá funcionando en todo momento, pero su capacidad de energía eléctrica se verá afectada y por tanto el precio del mercado se verá afectado.
Con esta extensión de las obras de mantenimiento del cable, la capacidad de la interconexión con Francia a través del País Vasco se verá afectada incluso cuando hayan finalizado las obras. Según cuenta RTE, «al final de las obras , las capacidades transfronterizas deberían aumentar significativamente, aunque sin alcanzar el nivel anterior al incidente, debido al deterioro de los cables en las líneas relacionadas. Por lo tanto, RTE estima hoy que las capacidades de intercambio en la frontera franco-española se mantendrán aproximadamente en un 90% en promedio de la capacidad histórica».
Es decir, que la capacidad perderá una media de un 10% de su capacidad después de la reforma del cable.
La capacidad del cable en el sentido FRA-ESP perderá entre un 35% y un 56% su capacidad durante las obras. Después de ellas, la reducción será entre el 9% y el 11% dependiendo de las horas en las que esté funcionando y la época del año. En los meses de invierno la capacidad se verá un poco más afectada en cuanto al porcentaje, pero eso es porque en esa época la capacidad es mayor.
En cuanto a GW de capacidad se refiere, el cable pasará de una capacidad de 2,9 GW a 2,6 GW después de la obra (300 MW) en invierno, mientras que en verano será de unos 200 MW.
En el sentido ESP-FRA, la capacidad históricamente era menor. Y no se verá tan afectada ya que el problema lo tienen los cables en Francia. Ahí los porcentajes de reducción de capacidad se situarán entre el 9% y el 32% durante los trabajos de mantenimiento y entre el 5% y el 9% cuando finalicen.
¿Qué significa que la interconexión pierda capacidad? Lo primero que hay que tener en cuenta en un cable que interconecta dos países es que se hacen para aprovecharse los mercados de los precios más baratos fuera de las fronteras. A menor capacidad, menos energía te puedes aprovechar de precios más baratos en tu mercado.
Según fuentes de Red Eléctrica, «siendo el sistema eléctrico español importador neto de energía de Centroeuropa, la reducción de la capacidad de intercambio tendrá como consecuencia un incremento del diferencial de precios a ambos lados de los Pirineos. Si durante el pasado año 2018 ese diferencial de precio fue de 10,8 €/MWh, en 2019 se incrementará como consecuencia de la indisponibilidad de la línea indicada. Por el mismo motivo si la capacidad de importación sigue reducida tras la puesta en servicio de esa infraestructura, la consecuencia será que el diferencial de precios se verá aumentado».
Es decir, que el precio del pool se verá afectado y no bajará lo que debiera o incluso subirá más, algo que afectará a los consumidores que se mantienen en la tarifa regulada del PVPC. En vez de aprovechar la obra para mejorar la infraestructura, se va a peor. Incomprensible.