Los responsables de Gessal, firma encargada de realizar el informe sobre recursos no convencionales de gas (‘shale gas’) en España para la Asociación Española de Compañías de Investigación, Exploración y Producción de Hidrocarburos (ACIEP), defienden que su trabajo es «más fiable» que el recientemente realizado por la firma ARI para el Gobierno estadounidense, en el que se recogía un potencial inferior para el país.
En concreto, el director de la compañía, Enrique Hernández, asegura que el análisis elaborado para la patronal es fruto de un estudio «exhaustivo» de «toda la información exploratoria disponible», incluida alguna hasta ahora manejada por las empresas en ámbitos confidenciales.
Además de recoger más información, el informe de Gessal analiza ocho cuencas, frente a las dos de ARI, y «es más fiable en todos los sentidos», no solo por la cantidad de la información, sino también en términos metodológicos, afirma el directivo. De hecho, Hernández destaca un «error» en el trabajo para el Gobierno americano al hablar de «reservas», cuando para que existan reservas es necesario haber realizado anteriormente prospecciones, lo que en España no se ha hecho todavía porque «no existe ningún sondeo».
Desde su punto de vista, este error metodológico puede ser fruto de un fallo de traducción por parte de ARI al manejar la información publicada en España y contrasta con la metodología del informe para ACIEP, «más fiable en todos los sentidos».
Tal y como defiende Hernández, el trabajo para la asociación española no parte de reservas, sino de recursos prospectivos conforme a una probabilidad de 50, en una escala logarítmica de cero a cien. Las reservas finales «podrían ser mayores o menores, pero desde luego habría que comprobarlas», lo que no hace el informe americano, sostiene.
Además, el director de Gessal también asegura que el trabajo para la industria nacional ha sido contrastado con el Instituto Geológico y Minero, al tiempo que analiza el potencial de la roca madre y deja claro que afecta a formaciones de hasta 4000 metros de profundidad y espesor de 50 metros, metodología que no aparece tan definida en el caso de ARI, que usa «otros criterios».
En resumen, considera que los trabajos «no son comparables», que el Gobierno estadounidense utiliza equivocadamente el concepto de reservas, que el universo del informe español afecta a más cuencas y que su informe está más contrastado tanto con información de empresas como de centros geológicos nacionales.
Por su parte, el análisis llevado a cabo por ARI para el Gobierno estadounidense concluye que en España hay 8 tcf (billones de pies cúbicos de gas) de «reservas técnicamente recuperables» de gas no convencional, lo que equivale a 226 bcm (miles de millones de metros cúbicos), y solo atribuye potencial a la cuenca vasco-cantábrica. Mientras, el informe de Gessal para ACIEP cifra en 1977 bcm el potencial de recursos prospectivos conforme a una probabilidad de 50, después de cifrar en 1084 bcm el potencial vasco-cantábrico e identificar otras siete cuencas.