«El sector eólico no puede soportar más ya más recortes», advirtió ayer rotundamente Luis Polo, director general de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), en el transcurso de una jornada experta organizada por su entidad bajo el título «La eólica y el mercado eléctrico».
Junto al responsable de la patronal sectorial, numerosos profesionales de distintos ámbitos relacionados con la industria eólica coincidieron ayer en subrayar en sus distintas intervenciones que las últimas medidas tomadas por el Gobierno en materia energética ni resuelven el problema del déficit de tarifa ni benefician al consumidor.
Polo inauguró la jornada y destacó en su discurso que esta tecnología de generación eléctrica ha crecido de acuerdo a los objetivos, ha acatado todas y cada una de las decisiones del regulador y ha estado siempre dispuesta a negociar. «Sin embargo, se la penaliza: primero con una moratoria, después con cambios retroactivos en la regulación, en medio, con más impuestos que a ninguna otra fuente de energía…», criticó.
A esto añadió que «el resultado es que el sector eólico no puede soportar ya más recortes: el impacto de los últimos (el impuesto del 7 % más el Real Decreto-Ley 2/2013) supone que la industria dejará de ingresar 6.000 millones de euros hasta 2020, que se seguirán cerrando fábricas y destruyendo empleos y que se perderá riqueza en los pueblos y ciudades de España que más lo necesitan».
Asimismo, Polo pidió que se tenga en cuenta «el importante efecto que tiene la eólica sobre la parte liberalizada de la factura eléctrica, la generación». Y recordó que su asociación lleva muchos años informando de ello y que la Comisión Nacional de Energía ha empezado a recoger estos datos en sus informes sobre el mercado eléctrico. «Cuando hay mucho viento, los precios del mercado eléctrico se reducen y eso acaba beneficiando a los consumidores porque supone un ahorro en la factura eléctrica», recalcó el ejecutivo de la AEE.
José Salmerón (W2M): «estamos en escenarios que queríamos evitar en el 2000»
Por su parte, José Salmerón, director general de Wind to Market, destacó en su intervención ante la audiencia congregada que con las medidas tomadas en los últimos tiempos por el Gobierno «estamos en escenarios que en el año 2000 queríamos evitar». Así se refirió al hecho de que en las regulaciones anteriores, la tesis defendida consistía en que cuanto más integrada estuviese la eólica en el mercado, más redundaría en la eficiencia de este.
«Si el mercado es la mejor opción, esto supone un paso atrás», advirtió el ejecutivo de la compañía integrada en el Grupo CIMD. Además, «no se ha conseguido reducir el déficit de tarifa», prosiguió; de hecho, los cambios introducidos han disminuido la competencia en los mercados, lo que ha tenido como consecuencia un aumento del precio «de 3 o 4 MWh en la generación a plazo», explicó Salmerón. Debido a estas distorsiones, «el consumidor acabará pagando más». Por lo tanto, «el sistema funciona mal», aseguró el director general de W2M.
Por su parte, Francisco García Lendínez, director de Gestión de Energía de Enérgya-VM, profundizó en este argumento y matizó que «hoy, el sistema tarifario está totalmente expuesto; la situación es dramática porque genera déficit de tarifa». En este sentido, recordó que, en lo que va de año, el regulador se hubiese ahorrado dinero en primas si hubiese mantenido la regulación anterior, ya que los precios del «pool» han estado muy por debajo de lo previsto. Bajo el modelo de «pool» más prima (al que estaban acogidos más del 90 % de los parques eólicos españoles antes del Real Decreto-Ley 2/2013, que entró en vigor con efectos retroactivos en febrero), la retribución de la eólica no era fija, sino que estaba ligada a las oscilaciones del mercado. «Cuanto más baja el “pool”, más esfuerzo tiene que hacer el regulador para compensar al régimen especial. Esta situación aumenta las tensión del acceso a la red de los consumidores: se les tendrá que subir el peaje aunque baje el precio», aclaró García Lendínez.
Durante sus minutos al micrófono, Javier Vaquerizo, director de Gestión de Energía de Enel Green Power, aseguró que los cambios regulatorios han derivado en un nuevo escenario: «Hemos visto cambios que han distorsionado más de lo que querían resolver». Y defendió que los esperados cambios en el diseño del mercado deben ser «muy analizados y compartidos con todos los actores, con reflexión y sin sobresaltos».
Cambios en el mercado único europeo
En un segundo bloque, los profesionales congregados en la cita convocada por la AEE abordaron los cambios operativos que vendrán con la aplicación del mercado único europeo. A este respecto, José Javier González Fernández-Castañeda, director de Ofertas y Casación del Operador del Mercado Ibérico de la Energía Polo Español, explicó el estado en que se encuentra la implementación de este mercado y afirmó que las previsiones son que en noviembre de este año «esté funcionando». Adicionalmente, señaló también que es el regulador de cada país el que deberá dar el visto bueno a las normas.
Jorge Moreno, director de Mercados Mayoristas de Acciona Energía, destacó como gran ventaja del mercado único «un mercado potencial de 2.800 TWh». A su juicio, también supone mayores posibilidades de integración de la eólica, una reducción de los vertidos y una menor necesidad de capacidad de reserva. En cuanto al objetivo de España, señaló que debe ser triplicar la capacidad de exportación con Francia de aquí a 2020 a 4.000 MW.
Mientras, Rodrigo Fernández Prado, de EDP Renováveis, aseguró que, contra todo lo que se ha dicho, el impacto del impuesto del 7 % sobre la generación —que entró en vigor en enero con la Ley de Medidas Fiscales para la Sostenibilidad Energética— apenas se ha sentido todavía en el precio del «pool».
La eólica, ¿al régimen ordinario?
Un tercer bloque, moderado por Carlos Mendívil, de Iberdrola, se centró en la posibilidad de que la eólica fuese a régimen ordinario. Sobre esta materia, Francisco Javier Eransus, responsable del Área de Modelización y Previsión de Intermoney Energía, fue muy claro y advirtió de que «el riesgo para la eólica sería muy elevado». De hecho, según sus cálculos, la incertidumbre en los ingresos del productor eólico «podría aumentar en 10 u 11 euros por MW» si no se utilizan coberturas financieras.
Por su lado, Gabriel Caturla, responsable comercial de Axpo Energía, ante la posibilidad de que la eólica pase a integrarse en el régimen ordinario, afirmó que para que esto se materializara, antes sería «necesaria una evolución legislativa».