Marín Quemada afea que se les retire su control sobre los peajes del recibo de la luz y confía en recuperarlo «más temprano que tarde».
«Los recortes de competencias de la CNMC deben cesar». Así lo advirtió ayer al Gobierno José María Marín Quemada, presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), en una comparecencia en el Congreso para explicar el Plan de Actuación del organismo, preguntado por la apropiación por parte de Industria de la competencia de la CNMC de determinar los peajes del recibo de la luz que se ha realizado mediante una enmienda a la Ley de Metrología.
Estos peajes, la parte fija del recibo destinada a pagar los costes regulados del sistema, también se acaban de sustraer del regulador francés, aseguró Marín Quemada, lo que será cuestionado por Bruselas porque es una competencia del supervisor que ampara la Directiva, explicó. «Tengo fe en que más temprano que tarde la recuperaremos por una vía que me hubiera gustado no tener que activar», apuntó.
Marín Quemada afirmó que el sector de los carburantes recibe «continua vigilancia» y avanzó que seguirán haciendo informes «cada vez más rigurosos». La CNMC tramitó 2.700 asuntos durante su primer año de funcionamiento. Tiene pendiente su Memoria de 2014, admitió.
Marín Quemada aseguró que su propuesta de regulación del mercado mayorista de banda ancha, que conllevaría nuevas obligaciones en fibra para Telefónica, «no está cerrada», y que el Consejo del superregulador tendrá la última palabra. Así, explicó, las medidas que se han conocido son sólo «reflexiones» publicitadas en un «ejercicio de transparencia». «Pero nada está cerrado», insistió.
El presidente de la CNMC defendió que la propuesta de la Dirección de Telecomunicaciones y Audiovisuales para regular el mercado de banda ancha busca un «equilibrio» entre la competencia efectiva y la promoción de las inversiones en redes de nueva generación, y plantea «obligaciones regulatorias diferenciadas para la tradicional red de cobre y la nueva red de fibra óptica». Sobre la moción del Grupo Popular que instaba a la CNMC a retirar su propuesta, dijo que le produjo «desasosiego» y que se queda con que haya sido retirada.
Preguntado por los votos particulares constantes de dos consejeros de la Sala de Competencia propuestos por el PP, Fernando Torremocha y Benigno Valdés, Marín Quemada dijo: «Los votos particulares me preocupan mucho y haré todo lo que esté en mi mano para que no tengan consecuencias tan graves como las que pueden tener». Y sobre las recusaciones que éstos pretendían de Marín Quemada y otros consejeros en un expediente de Cepsa, confió en que «no trascienda la idea de que no hay como recusar para dilatar».
En cuanto a sus críticas a la central de compras del Gobierno, se mostró partidario de los lotes y de aunar competencia y ahorro, lo que reconoció que «no es fácil» y «requiere un ajuste fino».
El presidente de la CNMC afirmó que le hubiese gustado que la modificación de la Ley de Hidrocarburos contase con el dictamen del organismo, si bien ha remitido a Industria sus sugerencias sobre la normativa.