La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha cuestionado el desarrollo de la normativa de interrumpibilidad -los pagos a la gran industria por desconectarse del sistema eléctrico cuando este lo necesita- al considerar que no es el más adecuado.
En un informe, la Comisión subraya que el mecanismo de subasta elegido podría implicar que «empresas adjudicatarias puedan recibir una retribución diferente por la provisión del mismo servicio» y, además, dificulta la gestión de la propia puja.
Por ello, el organismo recomienda al operador del sistema -Red Eléctrica- que «justifique la elección del mecanismo propuesto», ya que «podría afectar a su resultado».
Además, la CNMC considera que la integración de la interrumpibilidad dentro de los servicios de ajuste del sistema utiliza criterios «poco transparentes», ya que la activación del servicio depende de las previsiones de necesidad internas del operador del sistema y que «no pueden contrastarse».
Por ello, defiende que la activación del servicio debería basarse en criterios económicos, por lo que podría «estudiarse la posibilidad de relajar los criterios de activación propuestos.
Asimismo, la Comisión reitera que el coste de este servicio debería asimilarse a los pagos por capacidad en lugar de recaer sobre los propios productores en función de la firmeza de su contribución a la demanda.