Fuente: Cinco Días
Las conversaciones entre IFM y Criteria, el holding de participaciones de la Fundación La Caixa, continúan. Pero el presidente de este último, Isidro Fainé, no mostrará sus cartas hasta que las del resto de principales implicados estén encima del tapete. Criteria podrá vender un máximo del 8% si se produce prorrateo. Esto supondría que su participación del 24,8% bajaría al entorno del 17%.
La salida de Criteria de Naturgy no es el escenario deseado por IFM, según las fuentes financieras consultadas. El holding, con participaciones también en Suez (5,9%) y Cellnex (5%), además de en CaixaBank (40%), necesita dividendos estables para financiar la obra social de la fundación. Naturgy, con un suelo de 1,3 euros por acción y un incremento anual del 5%, se los proporciona. Pero entra dentro de la ecuación que quiera hacer caja con parte de sus 244 millones de títulos de Naturgy.
Criteria, de hecho, explicitó en un documento enviado a la CNMV que está abierta a vender parte de su cartera para blindarse del Covid, como publicó CincoDías el 25 de abril del año pasado. El año pasado, el accionista único de Criteria, la fundación bancaria La Caixa, recibió un dividendo de 370 millones de euros.
La fórmula de una opa parcial, que implica el reparto de manera lineal del 25% de las acciones a las que se dirige la oferta, implicaría que el número de títulos que IFM compraría de forma proporcional fuera de 165 millones. Si acuden todos los minoritarios y también la compañía argelina de gas Sonatrach, que controla el 4%, el margen de maniobra de Criteria quedaría reducido. En este último caso, podría deshacerse del entorno del 7% del capital.
En el caso extremo de que los accionistas minoritarios no acudan, o lo hagan en una cuantía mínima Criteria sí podría desprenderse de más del 20% del capital. Este escenario, de momento, está descartado, según fuentes financieras.
Las fuentes financieras consultadas señalan, no obstante, que el deseo de IFM es que Criteria no venda ni una sola acción.
El fondo de pensiones, con un patrimonio de unos 150.000 millones de dólares (más de 94.000 millones de euros), es un viejo conocido en el mercado español. Es el dueño de la antigua filial de concesiones de OHL, denominada ahora Aletática, y del 49% de Aqualia, el negocio de aguas de FCC. La entrada en ambas compañía se produjo de forma paralela, en la primavera de 2018, con una inversión conjunta de más de 3.000 millones.