Las energías renovables cubrieron el 31,8 % de la demanda eléctrica en 2012, lo que representa una disminución del 0,6 % respecto al 32,4 % que asumieron en 2011 mientras que las emisiones de CO2 aumentaron un 10 %, hasta 80 toneladas, según se aprecia en el “Informe sobre el sistema eléctrico 2012” elaborado por los expertos de Red Eléctrica de España (REE) y difundido ayer.
Este aumento de las emisiones responde no solo al menor peso de las renovables, sino especialmente a la mayor participación del carbón en el ‘mix’ eléctrico, en detrimento de otras tecnologías térmicas menos contaminantes, como los ciclos combinados de gas, recoge el documento.
El descenso anual en el peso de las renovables es el segundo consecutivo desde que en 2010 estas tecnologías alcanzasen el récord de contribución: un 35,3 %. Tras ese momento, la aportación bajó al 32,4 % en 2011 y al 31,8 % en 2012.
Los especialistas de REE explican que la caída registrada en 2012 responde a un «acusado descenso» de la generación hidráulica, que produjo un 29 % menos, y que pasó de aportar un 11,5 % del total a un 7,7 %. Esta circunstancia quedó compensada solo en parte por un incremento del 14 % en la producción eólica.
Dentro del régimen ordinario, el carbón generó un 25 % más y elevó del 15,4 % al 19,3 % su peso en la cobertura eléctrica, mientras que las nucleares elevaron un 6 % su actividad e incrementaron su participación del 21 % al 22,1 %. Los ciclos combinados produjeron un 24 % menos y pasaron de aportar un 18,8 % en 2011 a un 14,1 % en 2012.
Aumento del 38 % de las emisiones en dos años
Uno de los aspectos subrayados por los responsables de la redacción del informe es que el incremento de la generación con carbón provocó un impulso de las emisiones de CO2, hasta alcanzarse los 80 millones de toneladas. Esta cifra es un 10 % superior a la de 2011 y un 38 % superior a la de hace dos años.
De hecho, las emisiones de CO2 regresaron a niveles comparables a los de hace cinco años. En 2008, el volumen total de estas ascendió a 88 millones de toneladas, que se redujeron un 16 %, hasta 74 millones, en 2009, debido al descenso del consumo eléctrico y a la mayor participación de las renovables.
En 2010, y a pesar de un aumento de la demanda eléctrica cercana al 3 % que hacía presagiar una posible recuperación de la economía, las emisiones de CO2 cayeron un 21 % y se situaron en 58 millones de toneladas. Desde ese momento, han aumentado de forma acumulada, a pesar de que en 2011 la demanda de electricidad cayó un 1 % y de que en 2012 lo hizo un 1,4 %.
A cierre de 2012, España contaba con 101 828 MW instalados
Esta caída de la demanda en 2012, indican los responsables del gestor técnico del sistema eléctrico español, ha hecho que el consumo de electricidad se sitúe en niveles de 2006, lo que no ha impedido el aumento en la capacidad instalada del parque nacional, que ascendió a cierre del ejercicio a 101 828 megavatios (MW), frente a los 99 438 MW de un año antes.
El incremento es fruto de la incorporación de 1562 MW eólicos, hasta 22 573 MW; de 237 MW fotovoltaicos, hasta 4298 MW, y de casi 1000 MW termosolares, hasta el punto de que esta tecnología ha duplicado su potencia y ha pasado de 999 MW a 2000 MW.
En 2012, se pusieron en servicio además 860 kilómetros de nuevas líneas de transporte, con lo que la red nacional alcanza un total de 41 369 kilómetros. La tasa de disponibilidad de los elementos de la red en la Península alcanzó el 97,79 %, valor ligeramente superior al 97,73 % de 2011.