El Ministerio de Industria, Energía y Turismo mantiene el objetivo de equilibrar este año ingresos y gastos del sistema eléctrico -es decir, de no generar déficit tarifario- a pesar de la caída de ingresos registrada durante la primera parte del ejercicio.
El secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, ha reconoció ayer en un encuentro con medios de información que durante los cuatro primeros meses del año los ingresos han sido inferiores a lo previsto en unos 200 millones de euros.
Esto se ha debido a que las condiciones meteorológicas registradas en el comienzo de año han provocado una caída de la demanda y unos precios del mercado mayorista más bajos.
Para lograr cuadrar las cuentas del sistema, Industria y Hacienda tienen «a punto» un real decreto para hacer efectivo el traspaso a este de 900 millones de euros correspondientes a los costes extrapeninsulares, que ya están contemplados en los Presupuestos Generales del Estado de este año.
Con respecto al déficit del pasado año, que según la penúltima liquidación asciende a 3.188 millones de euros, Nadal ha señalado que hay que esperar a la cifra definitiva, que se conocerá antes del mes de diciembre.
Este déficit tarifario final será reconocido a las eléctricas como derecho de cobro titulizable -es decir, susceptible de emitirse en el mercado con el aval del Gobierno-, aunque ha dejado abierta la puerta a que empresas y Gobierno acuerden la mejor manera de colocar esta deuda.
El Gobierno también trabaja en la puesta en marcha, en las próximas semanas, de una campaña para informar sobre las nuevas tarifas eléctricas y el nuevo modelo de factura, que incluirá una página web.
Nadal ha recordado que todavía quedan pendientes de aprobar las regulaciones, recogidas en la reforma, de las extrapeninsulares, de suministro, pagos por capacidad -donde se incluye la hibernación de ciclos combinados-, autoconsumo y liquidaciones -para separar los costes de redes del resto de cargas reguladas-.
Además de esto, Industria trabaja para «ver si podemos mejorar algo» el mercado mayorista eléctrico o «pool» y, más aún, el sistema de ajustes, que cuesta anualmente unos 2.000 millones frente a los 12.000 millones del mercado diario.