Los proyectos de interconexiones eléctricas internacionales no computarán a la hora de calcular los límites fijados en la reforma energética para las nuevas inversiones en redes eléctricas, según un borrador de real decreto elaborado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo.
La medida tiene como objetivo impulsar un «incremento significativo» de este tipo de enlaces internacionales y viene acompañado de otras facilidades para este tipo de proyectos, entre ellas una reducción en los plazos para la obtención de las autorizaciones administrativas y de los permisos que acreditan el carácter singular de este tipo de infraestructuras.
Sobre los topes a la inversión, el nuevo real decreto modificará otro anterior, el 1047/2013 sobre retribución al transporte de electricidad, «de manera que la inversión en este tipo de instalaciones no compute a los efectos de los límites de inversión previstos en el mismo».
Desde la aprobación de la reforma energética, la inversión anual autorizada por el Gobierno para la construcción de redes eléctricas tiene un límite máximo global del 0,065% del PIB para el transporte (unos 650 millones) y del 0,013% del PIB para la distribución (unos 130 millones).
Industria argumenta en el borrador de real decreto que la Unión Europea ha fijado un límite de interconexiones internacionales equivalente al 10% de la potencia instalada para España y Portugal, y que es necesario realizar un esfuerzo inversor para alcanzarlo.
«La parte relativa a modificaciones de los planes de inversión como consecuencia de las interconexiones permitirá el incremento de las inversiones en interconexiones con efectos muy favorables para los costes del sistema eléctrico», asegura el departamento dirigido por José Manuel Soria.
Otra de las medidas incluidas en el borrador exime también de computar dentro de los distintos límites a otras partidas como las ayudas o las inversiones financiadas o cedidas por terceros.
Retribución al transporte y la distribución
En paralelo, Industria ha elaborado otros dos borradores de órdenes ministeriales en los que establece los valores unitarios necesarios para calcular la retribución anual para los activos de transporte y distribución de electricidad.
En el caso de la distribución, la retribución para empresas con más de 100.000 clientes tendrá un coste para el sistema de 4.740 millones, un 2% menos al del ejercicio anterior, mientras que en el caso de las empresas con menos de 100.000 clientes la partida ascenderá a 348 millones, un 5% más.
En cuanto al transporte, ocasionará un coste anual al sistema eléctrico de unos 1.672 millones, lo que supone un descenso del 1,1% con respecto al ejercicio anterior.