En el resumen ejecutivo del Informe 1/2013 de la CNE sobre la propuesta de Real Decreto (RD) por el que se revisa la retribución del gas natural vendido a los transportistas y destinado al mercado a tarifa entre 2005 y 2008, los técnicos del regulador informan de que en dicha propuesta, remitida por el Ministerio de Industria, se plantea “añadir una nueva Disposición Adicional al Real Decreto 949/2001 con el objeto de introducir un recargo en los peajes y cánones del sistema de gas natural para la financiación del coste sobrevenido como consecuencia del Laudo dictado por la Corte Internacional de París relativo a la revisión del precio del contrato de aprovisionamiento de gas Sagane I entre Gas Natural Fenosa y Sonatrach”.
A continuación, el regulador aclara que “no corresponde a la CNE emitir un juicio sobre la procedencia de la reclamación de GNF, sino informar del proyecto de norma reglamentaria que le ha sido sometido” y que precisamente se “refieren las consideraciones del informe”.
La cuantía total de recargo se cuantifica en el documento remitido por el equipo de José Manuel Soria “en 157,29 millones de euros, a repercutir entre 2012 y 2016 en el peaje de todos los consumidores del grupo 3, correspondiente a los consumidores domésticos de gas”, especifica el resumen elaborado por los profesionales de la CNE.
Así, sobre la base de las consideraciones realizadas en el informe se concluye acerca de la recuperación del extracoste del Laudo hasta junio de 2008 que “la revisión de la retribución del coste de aprovisionamiento de gas correspondiente al periodo entre enero de 2005 y julio de 2008 que se propone en la propuesta de RD se apoya en el fundamento jurídico que establece que, de conformidad con el artículo 15 del RDL 6/2000, el gas natural procedente del contrato de Sagane se debía aplicar preferentemente al suministro a tarifa”.
Tal y como señala la memoria de la propuesta de RD, «se trata de un contrato asignado por ley para atender preferentemente el suministro a tarifa», lo que supone el «principal argumento para justificar la repercusión al sistema gasista del incremento de precio del gas que corresponde abonar por GNF a Sonatrach como consecuencia del Laudo de 9 de agosto de 2010 emitido por la Corte Internacional de Arbitraje de París», matiza el análisis de los expertos de la entidad que preside Alberto Lafuente.
Adicionalmente, existe un precedente en la Orden ITC 3311/2005, que incluyó varias cláusulas transitorias para la repercusión a posteriori del extracoste del aprovisionamiento de gas en el año 2005 en el valor del coste de materia prima de los años siguientes. “Sin embargo, también existen argumentos que permiten defender la no recuperación de este incremento de precio”, destacan los responsables de la CNE.
En primer lugar, «es preciso recordar el procedimiento de cálculo del coste de la materia prima (CMP) del sector gasista. El CMP se calculaba cada año en función de una fórmula basada en una cesta o mix del coste del gas atribuido a distintos contratos de aprovisionamiento, entre los que se encontraba el coste del gas atribuido al aprovisionamiento por gasoducto de Argelia. En este sentido, la fórmula de precios de cálculo del CMP era una fórmula definida ex ante para el periodo regulatorio, y no incorporaba ninguna obligación de revisión o ajuste ex post en función del coste real de los aprovisionamientos del sistema», añade la argumentación de los técnicos del regulador energético nacional.
En segundo lugar, y desde el punto de vista formal, hasta julio de 2008, el sujeto que estaba obligado a suministrar el gas a tarifa era el transportista Enagás, “cuya retribución sí está amparada en la garantía de retribuciones definida por la LH, mientras que el aprovisionador funciona en el marco de sus contratos internacionales, no siendo parte integrante de los sujetos del sistema gasista español».
La circunstancia de que el RDL 6/2000 impusiera la aplicación preferente del contrato de Argelia a las compras de Enagás con destino a los suministros a tarifa regulada de gas “no comporta, per se, la asunción como costes regulados de todos los costes reales de dicho contrato”, subraya el informe publicado en la página de internet de la Comisión.
Desde julio de 2008
Los especialistas del regulador recuerdan que “a partir del 1 de julio de 2008, se produce la desaparición del suministro a tarifa regulada por parte de los distribuidores de gas natural, régimen que es sustituido por el sistema actual de suministro de último recurso, que pasa a ser realizado por cuatro comercializadores que fueron designados por el Gobierno como comercializadores de último recurso, que se convierten en los responsables directos del aprovisionamiento y suministro de gas de sus respectivos clientes”.
A este respecto, “el artículo 2 de la Orden ITC/2309/2007, por la que se establece el mecanismo de traspaso de clientes del mercado a tarifa al suministro de último recurso de gas natural, estableció la extinción del sistema de aprovisionamiento y suministro a tarifa en todos sus términos desde el 1 de julio de 2008”, continúan explicando los expertos.
En la nueva regulación, desaparece la obligación de los transportistas de realizar el aprovisionamiento del mercado a tarifa, así como la obligación de aplicar el contrato Sagane I al suministro a tarifa. Es por ello que “no existen razones que justifiquen el establecimiento de una compensación al comercializador de último recurso del Grupo GNF por el incremento de sus costes de aprovisionamiento como consecuencia del laudo a partir de este periodo”, defiende la CNE.
Análisis sobre la cuantía del extracoste a reconocer, en su caso
El resumen ejecutivo continúa exponiendo las consideraciones de la CNE sobre la cuantía del extracoste a reconocer, en caso de que Industria determine que así ha de hacerse. En este sentido, detalla que en el periodo del 20 de noviembre al 31 de diciembre de 2005, la compensación solicitada por GNF por el incremento de precio establecido en el Laudo por las cantidades tomadas en dicho periodo, “al considerar el Laudo que a partir de dicha fecha, GNF había excedido la cantidad anual contratada, esto supone un monto de 65,6 M€, una vez considerados los intereses establecidos por el Laudo”.
Por su parte, la compensación propuesta por el RD defendido por el Minetur se ha calculado “teniendo en cuenta el porcentaje anual del contrato Sagane I, que finalmente abasteció al mercado regulado. Dado que el aprovisionamiento de Sagane para el mercado regulado durante el conjunto de 2005 fue de 47 TWh, sobre un total retirado por GNF de 71,2 TWh, la propuesta repercute únicamente el 66% del extracoste solicitado por GNF (43,40 M€)”.
Un tercer cálculo de la compensación utiliza las importaciones reales de Enagás a partir del 20 de noviembre.
Desde la óptica de la CNE, «el periodo de cálculo propuesto por GNF se considera más adecuado que el establecido en la propuesta de Industria, ya que se ajusta más a la literalidad del Laudo, que establece un sobreprecio sobre las cantidades retiradas a partir del 20 de noviembre. No obstante, se considera que el incremento de coste debe calcularse sobre las importaciones reales del contrato de Sagane I realizadas por Enagás a partir de dicha fecha, y no a partir de las previsiones de consumo de noviembre y diciembre de las memorias anuales, que es el método utilizado por GNF».
Tal y como continúan explicando los expertos del regulador, “los datos de importaciones por la conexión internacional del Magreb para el suministro a tarifa mediante el contrato Sagane se han obtenido a partir de la información de la empresa transportista Enagás remitida a la CNE”. Así, “la compensación que resulta es de 45,34 M€, lo que da un resultado muy próximo al recogido en la propuesta de Real Decreto”.
En cuanto al periodo comprendido entre enero de 2007 y junio de 2008, la compensación solicitada por GNF por el extracoste del Laudo asciende a 181,0 M€. Por su parte, la defendida por Industria minora esta cifra en 67,11 M€, al estimar que las cantidades recaudadas por la CMP fueron superiores a los costes de aprovisionamiento, resultando un total de 113,89 M€.
Adicionalmente, en un tercer cálculo, la CNE vuelve a defender que el incremento de costes debe elaborarse sobre las importaciones reales del contrato de Sagane realizadas por Enagás a partir de dicha fecha, y no a partir de las previsiones de las memorias anuales, que es el método utilizado por GNF y por la propuesta de Real Decreto.
“Por otra parte, la cantidad que reconoce y descuenta GNF en su petición de compensación y en sus alegaciones (42 M€), por estar incluida como provisión en el CMP, es inferior a la utilizada por la propuesta. Dada la falta de justificación de la propuesta y la imposibilidad de reproducir el cálculo, se utiliza el valor unitario indicado por GNF (aplicado a las importaciones reales)”, continúa la argumentación del regulador energético español.
El resultado de los cálculos, siguiendo la metodología propuesta por GNF pero considerando las importaciones reales de Enagás del contrato Sagane arroja un valor de la compensación de 118,45 M€ para este periodo.
Por último, para el periodo de julio de 2008 a junio de 2011, la CNE lo deja muy claro: «no existen razones que justifiquen el establecimiento de una compensación al CUR de GNF en este periodo».