FUENTE: El Economista
Empresas como Iberdrola están remitiendo desde marzo cartas a sus clientes en las que explican que han realizado un estudio personalizado del consumo y calculan el posible ahorro existente si se decide pasar a alguna de sus tarifas como el Plan Hogar día y noche, que ya incluye tarifas con discriminación horaria para clientes domésticos.
Tal y como explica la propia empresa en la carta, el ahorro propuesto se estima en función de la potencia contratada y la curva de consumo horario facilitada por la distribuidora eléctrica. Asimismo se asegura que no se ha estimado el coste de los equipos de alquiler de medida y se añade que el cambio de tipo de contrato puede suponer un coste de más de 9 euros (IVA no incluido) en concepto de los derechos de enganche.
Según fuentes consultadas por este diario, las eléctricas llevan al menos dos meses realizando este tipo de prácticas comerciales, mientras la resolución que regula la puesta en marcha sigue bloqueada.
Normativa en las próximas semanas
El propio secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, ya explicó el pasado viernes que está dispuesto a aprobar la normativa -prevista para finales de abril- en las próximas semanas. Una vez que salga la resolución, las distribuidoras, que son las que realizan las lecturas (curvas de carga) podrán facilitar la información a las comercializadoras. De tal manera que cada dos meses – que es cuando terminan los ciclos de lectura- las distribuidoras harán dos envíos: por una parte, el consumo que ha realizado el cliente y, por otra, la curva de carga horaria que ese cliente ha tenido durante ese periodo horario.
Al mismo tiempo, el mercado mayorista de electricidad cotiza esas mismas horas con el precio asociado al suministro y se va fijando un precio final horario para esa energía. Ese precio ya existe hoy y es el que desde el 1 de abril de 2014 se está facturando a los clientes en base a unos perfiles tipo que Red Eléctrica publica diariamente. En base a un mecanismo de cálculo que coja esa curva de carga y los precios para un periodo de entre uno o dos meses, lo que hará el sistema será determinar, un precio único para esa energía, que será el precio final que tendrá cada cliente.
Las eléctricas se están planteando aportar de manera voluntaria y entendida como medida de valor añadido, anexar una hoja donde se informe al cliente de los detalles de precios y de las curvas de carga. Esta hoja incluirá los gráficos de consumo horario y de precio horario y el cliente podrá ver dónde consume más y el precio que hay en esas horas para tomar decisiones de optimización y de ahorro de costes. De estamanera, el cliente podrá conocer su perfil de carga y los precios asociados. En base a los datos facilitados por las compañías, a 31 de diciembre de 2014 -periodo en el que ha finalizado la primera fase marcada por la legislación vigente-, el número total de contadores inteligentes instalados ronda los 14 millones, de los que 10 millones tienen ya telegestión.