Fuente: El Economista
Iberdrola quiere triplicar su parque de renovables durante la presente década; Acciona busca doblarlo hasta 2025, y saca a bolsa más del 30% del negocio de energía limpia para conseguirlo; EDP también prevé el doble de potencia verde hasta 2025 y también acude al mercado: está ampliando el capital de su filial EDPR a cambio de 1.500 millones de euros.
No son las únicas energéticas que miran al parqué para obtener financiación: Repsol lo hace para captar 1.400 millones y multiplicar por 15 sus centrales, y otras firmas menores enfilan la colocación, como Opdenergy o Capital Energy.
Los planes de las empresas tienen alcance global, pero España ocupa un lugar central en ellos, por los abundantes recursos naturales -sol y viento- y por las políticas de la UE y el Gobierno; tan es así, que grandes empresas extranjeras están volcando su desarrollo verde en la Península Ibérica, como Total, Statkraft o BP.
En España hay 58.000 MW renovables, que en 2020 produjeron el 43,6% de la electricidad y el objetivo del Gobierno es incrementar esa potencia eléctrica limpia hasta los 120.000 MW en 2030, para que generen el 74% de la electricidad, gracias a una inversión superior a los 91.000 millones.
España es una suerte de Meca renovable para la comunidad internacional, por su ambición en la materia, pero se queda pequeña en comparación con las metas de las empresas, que acaban de actualizarlas al presentar sus nuevos planes estratégicos o los resultados de 2020: solo las plantas que Iberdrola, Endesa y Repsol van a ejecutar en el país antes de 2025 suman 15.500 MW, una cuarta parte del objetivo nacional para toda la década.
En total, la cartera de proyectos brutos de las empresas españolas cotizadas, junto con las que cotizarán pronto, duplican holgadamente el objetivo hispano para 2020. Y a ello hay que añadir los planes de empresas foráneas con fuerte presencia en España, así como los de los fondos de inversión, que suman otro tanto. Baste decir que las solicitudes de acceso a la red eléctrica de nuevos proyectos alcanzaban los 280.000 MW a 31 de enero, de los que casi 94.000 MW tienen permiso de acceso y conexión, según REE.
Por tamaño, Iberdrola ocupa la primera posición. Ha incrementado sus proyectos de renovables en 25.000 MW durante 2020 y cuenta con una cartera bruta superior a los 74.000 MW, de los que 17.000 MW están garantizados hasta el año 2025. España recibirá el grueso de la potencia, con 5.400 MW, por delante de EEUU, con 4.900 MW.
Para 2030, la multinacional dirigida por Ignacio Sánchez Galán tiene la ambición de alcanzar una potencia instalada de 95.000 MW, prácticamente el triple de los 35 GW que posee en la actualidad, dentro de un gigantesco plan de inversión de 150.000 millones -el doble de la cantidad prevista hasta 2025- que incluye también redes y otros negocios.
Endesa también ha establecido objetivos de renovables a largo plazo, dentro de la estrategia de su matriz italiana, Enel, que aspira a 120.000 MW en 2030. La compañía dirigida por José Bogas alcanzaría los 18.000 MW de esa magnitud, sobre un parque actual de casi 7.800 MW limpios.
Endesa: cartera en España
Endesa actualizó en noviembre sus planes y anunció que ha duplicado su cartera bruta de proyectos, desde los 26.000 MW a los 41.800 MW, de los que 7.300 MW están considerablemente maduros -unos 6.700 MW ya tienen punto de conexión- y podrían estar listos en 2025. Para 2023 su objetivo es instalar 3.900 MW en España y Portugal, con una inversión de 7.900 millones, incluyendo redes y otros negocios.
Naturgy, la tercera gran eléctrica del país, no ha actualizado su plan estratégico por la opa en curso del fondo australiano IFM; lo único que ha desvelado su presidente, Francisco Reynés, es que este 2021 invertirá 1.000 millones en crecer en renovables, con un 30% en España, otro 30% en EEUU, otro 30% en Australia y el restante 10% en Chile. En 2020 cerró con 5.660 MW instalados, de los que 4.053 MW están en España. Hasta ahora ha anunciado una cartera de 13.800 MW en EEUU y Australia, a la que se añaden 240 MW en España que ganó en la última subasta.
Repsol está dando un fuerte golpe de timón al negocio, en virtud de un relevante desarrollo de energía renovable. A cierre de 2020 contaba con un parque de 1.078 MW y otros 445 MW en construcción. Sus objetivos hasta 2025 prevén la instalación de 7.500 MW y alcanzar los 15.000 MW en 2030. La mayor parte de este desarrollo -en el que invertirá 5.500 millones- tendrá lugar en España y en Chile, pero a partir de 2023 prevé saltar a otras latitudes, donde ya cuenta con una cartera bruta de 4.200 MW, sobre un total de 12.769 MW, considerando también la potencia instalada.
Filial de Repsol en Bolsa
Para captar más capital, la empresa dirigida por Josu Jon Imaz no descarta sacar a bolsa una parte del negocio verde o dar entrada a un socio que aporte un mínimo de 1.400 millones. Aunque ya ha contratado los servicios de asesores, como JP Morgan, LinkLaters y Uría Menéndez, para enfilar la salida a bolsa, la operación no está decidida: se estudiará durante año y medio.
La portuguesa EDP -cuarta eléctrica española- acaba de actualizar su plan estratégico: aspira a invertir unos 19.200 millones para construir 20.000 MW renovables hasta 2025 y desprenderse de unos 8.000 MW, de modo que su parque de generación limpio alcance los 32.000 MW, repartidos por la península Ibérica, EEUU y Brasil, sus principales mercados. Con vistas a 2030, la empresa dirigida por Miguel Stilwell prevé crecer en 50.000 MW adicionales, excluyendo el desarrollo previsto en Ocean Winds, la joint venture con Engie, que cuenta con 6.600 MW construidos o en desarrollo, y una cartera bruta de 24.000 MW.
Acciona también acaba de presentar una actualización de sus planes. En la actualidad cuenta con unos 10.700 MW -unos 5.000 MW en España-, y quiere alcanzar los 20.000 MW en 2025, con un 20% del crecimiento en España. Cuenta para ello con una cartera madura de 6.300 MW y otros 9.800 MW en avanzado estado de desarrollo. Atendiendo a la dimensión y al período temporal del salto, la empresa presidida por José Manuel Entrecanales plantea uno de los crecimientos más ambiciosos del sector, que facilitará al sacar a bolsa más de 25% del negocio de renovables en los próximos seis meses.
La última cotizada en incorporarse al Ibex 35, Solaria, cerró el ejercicio con 1.030 MW instalados, aunque espera crecer hasta los 1.828 MW en este primer trimestre. Sus previsiones hasta 2022 son alcanzar unos 3.150 MW conectados y cuenta para ello con una cartera de proyectos de 6.200 MW. Recientemente actualizó sus objetivos, revelando que quiere llegar a los 18.000 MW en 2030.
También constructoras
Las ingenierías, como Abengoa, Sener, TSK o Duro Felguera, llevan años en renovables, prestando servicios y desarrollando proyectos. Ahora están menos activas, pero no así las constructoras: Sacyr quiere potenciar el negocio -promueve 224 MW en Aragón-, OHL tiene 900 MW en España, Chile y Colombia, y Ferrovial ha lanzado una nueva división para abordar la actividad con fuerza.
Entre las constructoras destaca ACS: ha aflorado 3.678 MW de su filial Zero-e, repartidos por una decena de países y valorados en 5.513 millones, que quiere materializar con Vinci; en total, tiene una cartera bruta de 25.000 MW, con el 10% en España. La empresa dirigida por Forentino Pérez, por otro lado, cuenta con una joint venture con la lusa Galp (25% y 75%) con una cartera de 2.930 MW hasta 2023. Galp quiere posicionarse en la península y tiene 900 MW operativos y proyectos globales por 3.700 MW.
Otras petroleras extranjeras han entrado en el país, como BP Lightsource -subsidiaria de BP al 50%-, con una cartera de 2.250 MW -BP quiere 50.000 MW en 2030-, o la italiana ENI, que recientemente ha adquirido 140 MW a X-Elio y planea 1.000 MW en cinco años. Mención aparte merece la francesa Total: dispone de 7.000 MW en todo el mundo, cuenta con una cartera bruta de 25.000 MW y aspira a 35.000 MW en 2025, con España como piedra angular: atesora 5.000 MW y suministra a 2,5 millones de clientes finales de luz y gas.
Y luego están cotizadas más pequeñas, como Solarpack -quiere conectar 2.000 MW hasta 2023, con una cartera de 8.100 MW-, Ence -266 MW operativos y 505 MW en cartera-, Audax -cartera de 2.498 MW en seis países-, y las que cotizarán pronto, como Opdenergy -350 MW operativos, 4.500 MW firmes y 9.000 MW brutos-, o, sobre todo, Capital Energy, con 8.500 MW firmes y una cartera de 38.000 MW.