La parada programada de la central valenciana supondrá que durante mes y medio trabajarán en las instalaciones más de 1.200 personas de un centenar de empresas.
A las dos de la madrugada del próximo domingo, 22 de septiembre, el principal motor energético de la Comunidad Valenciana, la central nuclear de Cofrentes, se parará para iniciar la recarga de una parte de su combustibles.
Se trata de una parada programada habitual de las instalaciones nucleares que, en el caso de Cofrentes, tiene una periodicidad bienal y durante la que se repone parte del combustible nuclear albergado en la vasija para garantizar así otro nuevo periodo de dos años de producción eléctrica. En esta ocasión, la número 19, se sustituirán 256 elementos de combustible de los 624 que contiene la vasija.
La recarga así como la realización de otros trabajos adicionales de mantenimiento que se aprovecha para realizar, supondrán un desembolso de 21 millones de euros para Iberdrola, propietaria de la instalación.
La compañía cifra en 62 millones la inversión este año en la planta, que produce el 60% de la electricidad de la región. Para llevarlo a cabo, la empresa ha contratado a 1.200 profesionales a través de 100 empresas, que realizarán los 14.000 trabajaos programados.