Iberdrola ha culminado los trabajos de desmantelamiento de los grupos de fuelóleo de la central térmica de Escombreras, en Cartagena. Los trabajos de desmontaje de los grupos 4 y 5 se han llevado a cabo durante más de tres años y han supuesto un desembolso de unos siete millones de euros.
La compañía enmarca este hito dentro de su plan de eficiencia para sus plantas térmicas, que incluye el cierre de centrales de carbón y fuel ante la drástica caída de la producción y para avanzar en su objetivo de reducción de emisiones y decantarse por tecnologías más respetuosas con el medio ambiente.
Cuidadosos con sus empleados
Lejos de que estos cierres supongan dramáticas reducciones de empleo, Iberdrola ha puesto en marcha un plan de prejubilaciones y una reorganización de su plantilla con traslados hacia otros puestos de trabajo.
Los dos grupos desmantelados en Cartagena, de 267 megavatios (MW) de potencia cada uno, se pusieron en marcha en 1966 y 1968, respectivamente, y hasta su cierre, en 2010, han funcionado más de 259.000 horas y han producido más de 47 teravatios hora (TWh), equivalentes al consumo actual de energía eléctrica de la Región de Murcia durante seis años.
El proceso comenzó en febrero de 2010, tras la obtención de la pertinente acta de cierre, con la retirada del aislamiento de toda la planta. En cifras, este proyecto ha implicado un total de 233.088 horas-hombre de trabajo -que equivalen a una media de 40 personas trabajando durante tres años-; la generación de 14.000 toneladas de chatarra y la gestión de más de 10.000 toneladas de residuos.
La central fue inaugurada en 1956 y equipada inicialmente con tres grupos, que se ampliaron con el cuarto y el quinto una década después. Cabe recordar que la compañía ya desmanteló en 2004 los grupos 1, 2 y 3 de fuelóleo para ubicar en este emplazamiento el actual ciclo combinado de gas natural de 815 de capacidad instalada (grupo 6).
La central térmica de Escombreras, o la Gran Central, como fue bautizada en su momento, ha supuesto un hito en la historia de la energía en Cartagena y en la Región de Murcia, ya que no sólo permitió superar las restricciones de producción de electricidad de la época sino que contribuyó decisivamente al desarrollo industrial y económico de la zona durante el siglo XX.
Trabajos de desmontaje
Según explicó la compañía, los trabajos de desmontaje y desmantelamiento de los grupos 4 y 5 han consistido en el achatarramiento de las calderas, transformadores, turbinas, alternadores, tuberías, depósitos y tanques de almacenamiento de fuelóleo, así como en la demolición de las chimeneas.
Respecto al desmantelamiento de las dos chimeneas, de 65 metros de altura, se ha realizado mediante el corte de las mismas en anillos, para lo que se han utilizado elementos diamantados -hilo de diamante y máquinas de disco refrigeradas por agua-. Una grúa de 400 toneladas de peso y 163 metros de longitud de pluma ha retirado los anillos.
La compañía destacó la consecución del objetivo de 0 accidentes de trabajo con baja, gracias a la planificación, coordinación y supervisión de las actividades por parte del personal de la central que gestionó este proyecto, así como por la implicación y concienciación de todas las empresas participantes, muchas de ellas contratistas locales del campo de Cartagena.