Fuente: El Economista
Foro Nuclear, la patronal del sector atómico español, pidió ayer una reducción de los variados impuestos que afectan a las centrales nucleares. Su presidente, Ignacio Araluce, tachó de «barbaridad» que la presión fiscal llegue a pulverizar hasta el 50% de la facturación de las plantas. El cambio es necesario, recalcó, «para hacer viables las cuentas de la energía».
Esta energía -añadió- será necesaria para alcanzar los objetivos climáticos de 2030, porque no emite dióxido de carbono y desempeña una importante función al ser estable y estar en la base del mix de generación. Haciendo un cálculo grueso, explicó que para llegar a la meta climática hay que incrementar la generación renovable, conectando a las redes 30 GW de nueva potencia verde; ahora bien, habría que duplicar esta potencia en el caso de suprimir los 60 TWh anuales que producen las centrales nucleares, algo que es «imposible» de conseguir en tan poco tiempo.
Precisamente porque el Gobierno tiene que definir el mix que quiere implantar para cumplir con los compromisos climáticos, consideró «sensato» el haber dado más tiempo a las empresas para decidir si quieren continuar explotando las centrales, una vez que conozcan el escenario energético previsto para la próxima década, que se perfilará el Plan Intergal de Energía y Clima que debe remitirse a la Comisión Europea a finales del año.
Reducir la carga fiscal
Y es en ese contexto en el que encaja la petición de bajar la carga fiscal actual: «Nos tenemos que sentar todos para llegar a un acuerdo que haga viable la producción nuclear del futuro», remachó.
Araluce hizo estas valoraciones durante la presentación del Informe Anual de la entidad, que indica que la industria sectorial -mucho más amplia que las centrales- mantiene 27.500 empleos, entre directos e indirectos, y exporta alrededor de 280 millones de euros a más de 40 países. El año pasado la nuclear fue la principal fuente de producción eléctrica, aportando el 21,3% del total.