Fuente: El Economista
Las operaciones de venta en el sector energético están en plena ebullición. Un movimiento que, según fuentes financieras, va a continuar en los próximos meses, ya que existe una rotación de carteras por parte de fondos soberanos y de infraestructuras, aseguradoras y de private equity de entrar en activos con ingresos regulados que buscan instrumentos solventes y garantizados para canalizar su liquidez.
Tras la reforma energética, el marco regulatorio español ha quedado despejado. Prueba de ello es el gran número de transacciones de compraventa que se han producido en el sector energético español en el primer cuatrimestre del año.
Una de las operaciones más destacadas ha sido el traspaso de acciones que se ha producido en CLH. La firma británica de inversión CVC Capital Partners se ha convertido en el primer accionista del grupo tras acordar la adquisición de una participación del 25% a cuatro de sus accionistas:10% a Ardian, 5% a Kutxabank, 5% a Abanca y 5% a Aimco. Esta operación, que supone su entrada en el sector energético español después de 20 años invirtiendo en nuestro país y para la que ha contado con el asesoramiento de Natixis Partners Spain, KPMG, Boston Consulting y Uría Menéndez, podría rondar los 1.000 millones de euros. La firma Borealis seguirá siendo el segundo accionista, con un 24,77% del capital, seguida de Ardian, que se queda con un 15 por ciento.
En declaraciones a elEconomista Energía Juan Angoitia, director general de Ardian, ha señalado que «nuestra inversión en CLH en 2011 fue un compromiso a largo plazo ante un proyecto en el que seguimos creyendo. Muestra de ello es que nuestra relación con la compañía no termina aquí, seguimos manteniendo un 15% porque nuestro objetivo es el crecimiento a través de un plan estratégico nuevo y adaptado a las circunstancias actuales. Consideramos clave nuestra presencia en España, donde ponemos el foco en activos estratégicos con un papel esencial en el desarrollo de la economía y la sociedad española».
La firma británica apuesta por CLH días después de la presentación del plan estratégico del grupo para el periodo 2017 y 2021, con inversiones por 829 millones de euros (todos los detalles de la estrategia en páginas interiores).
Otra de las operaciones de gran envergadura ha sido la protagonizada por EDP con la venta de Naturgás por 2.591 millones de euros a JP Morgan, el fondo Abu Dhabi Investments y Swiss Life Asset Management. La empresa presidida por Antonio Mexia se desprende de la infraestructura gasista de su filial de distribución de gas en España -7.715 kilómetros de redes y un millón de puntos de conexión-, pero retiene los clientes y seguirá operando como comercializador de gas.
El acuerdo de venta incluye el ingreso de unos 2.300 millones en 2017 y de los 200 millones restantes en un período de 5 años. Con los ingresos, la eléctrica lusa se hará con el 22,5% de los títulos de su filial EDP Renovables (EDPR) a través de una OPA y reducirá deuda. Días después de la transacción de Naturgas y en línea con su estrategia de sacar de su balance el negocio de distribución de gas ibérico, EDP ha vendido la red de Portgas a la portuguesa REN Gas por 532 millones.
La operación de Naturgas ha ido en paralelo a la que podría ser la próxima gran compraventa. Hablamos de la venta de Redexis por parte de Goldman Sachs, que podría llegar a replantearse seguir adelante con esta operación tras el abandono de algunos de los miembros del consorcio formado por Allianz, Borealis y China Investment Corporation. Esta situación ha provocado que dos de los fondos interesados en su adquisición -Canada Pension Plan Investment Board y First State- estén intentando rebajar el valor de la transacción que, según fuentes del sector, podría reducirse desde los 2.000-500 millones que se barajaron inicialmente hasta los 1.600-1.700 millones.
Activos renovables
Los grandes fondos de inversión internacionales también han entrado en el sector de las energías verdes al calor de una regulación predecible y aprovechando los bajos tipos de interés. En febrero pasado el fondo de inversión estadounidense Cerberus contrató a Citi y a BBVA para coordinar la venta de Renovalia, su gigante de renovables en España, una operación valorada en más 1.500 millones de euros y que se produce año y medio después de que Cerberus comprara este activo a la familia dueña de los quesos Forlasa por algo más de 1.100 millones de euros (incluyendo deuda). Desde entonces, el fondo ha realizado diferentes operaciones en España con el objetivo de engordar progresivamente la cartera de activos de Renovalia -de 600 megavatios en aquel momento- de cara a obtener una valoración mayor: la compra de seis parques eólicos de 205 megavatios de potencia conjunta, así como la compra de los activos fotovoltaicos que el grupo británico Prudential tenía en España a través de Infracapital Partners.
Otra de las operaciones destacadas ha sido la protagonizada por Sonnedix -productor de energía solar independiente compuesto por inversores de JP Morgan Asset Managment-, que firmó la compra de la cartera de 136 megavatios de Vela Energy al fondo Centerbridge Partners por unos 400 millones, con el asesoramiento de Uría Menéndez, Enertis, KPMG, Bank of America Merrill Lynch, Linklaters, Cuatrecasas, G-Advisory y Deloitte. Al cierre de la transacción, la capacidad operativa total de Sonnedix alcanzará los 500 megavatios a nivel mundial.
Por su parte, la compañía francesa EDF también ponía a la venta en febrero pasado su filial de energía fotovoltaica en España, Fotosolar, por unos 350 millones de euros, cuya operación se está encargando de coordinar el Banco Santander. EDF entró en el capital de Fotosolar poco tiempo después de su creación, con la compra de un 45,5 por ciento en 2006 que, progresivamente, fue aumentando hasta hacerse con el 90 por ciento dos años después. En la actualidad, Fotosolar cuenta con 17 parques solares a lo largo del territorio español, especialmente en Andalucía, que suman una potencia conjunta de 61 megavatios y 100 megavatios más en cartera.
En este repaso no nos podemos olvidar de mencionar la fusión entre Gamesa y Siemens, efectiva desde principios de abril, donde la compañía resultante, bautizada Siemens Gamesa Renewable Energy, contará con 27.000 empleados en más de 90 países, unos 11.000 millones de euros de ingresos, una cartera de pedidos valorada en 21.000 millones de euros y una base instalada de 75 gigavatios.
General Electric también ha completado este mes la compra de LM Wind Power, que en octubre de 2016 alcanzó un acuerdo con la firma de capital privado Doughty Hanson para la compra de la compañía por 1.500 millones. La transacción incluye el diseño y fabricación de turbinas eólicas para el negocio de GE Renewable Energy, mejorando su capacidad para aumentar la producción de energía y crear valor para los clientes, tanto en eólica terrestre como marina.
Mención aparte merece la situación de la ingeniería sevillana Abengoa, con la entrada en el accionariado del fondo de inversión estadounidense Invesco Limited, con una participación del 1,032 por ciento, unos días después de que algunos de sus mayores accionistas hayan abandonado o reducido su presencia en el capital del grupo andaluz tras la reestructuración llevada a cabo en marzo.
Operaciones a nivel internacional
De la misma manera que los fondos internacionales, algunas empresas españolas también están realizando operaciones de compraventa para reducir o ampliar su participación en algunas partes del mundo. Es el caso de Enagás, que ha vendido un 15 por ciento de su participación en la planta regasificadora de Quintero en Chile -desde el 60,4 por ciento que poseía tras comprar el 20% a Gas Natural Fenosa, hasta el 45,4 por ciento actual-, al fondo de inversión Borealis -brazo ejecutivo de Omers para infraestructuras- que, sumado al 19,6 por ciento que Enagás ha comprado por 180 millones a otro de los socios, Omán Oil Company, le ha convertido en el segundo accionista, con un 34,6 por ciento. El monto de la operación ha superado los 320 millones.
Los activos de Gas Natural Fenosa en Italia también están en venta. Italgas, tercer distribuidor de gas en Europa, parece estar dispuesta a presentar una oferta por las tres filiales que la española tiene en el país -Gas Natural Italia, Gas Natural Distribuzione Italia y Gas Natural Vendita Italia-, para seguir consolidando el negocio de la distribución. La inversión necesaria para esta operación estaría valorada en más de 700 millones de euros, una cantidad que no supondría ningún problema para Italgas, que cuenta con cerca de 2.000 millones para realizar operaciones corporativas. En la lista de candidatos para llevar a cabo esta transacción también figura 2Rete Gas, propiedad del fondo F2y, y varios fondos de infraestructuras. Fuentes de la gasista, que contrató a principios de año a Rothschild para que analizara las diversas opciones existentes sobre sus activos en Italia, han confirmado a elEconomista Energía que ?aún estamos analizando la mejor alternativa para maximizar el valor del negocio en este país y, de momento, no hay ninguna decisión tomada al respecto?.
Iberdrola podría acabar creando un gran gigante energético en Brasil. La eléctrica española podría aprovechar el interés de Banco do Brasil y de la aseguradora Previ de vender su participación en Neoenergia para fusionarla con Elektro, una empresa controlada mayoritariamente por la española. Ambos accionistas estarían interesados en deshacerse de su participación en la compañía y, en estos momentos, se estaría analizando la posibilidad de fusionar ambas empresas por medio de una oferta pública de venta de acciones (OPV), lo que permitiría salir a los actuales accionistas interesados en deshacer sus posiciones, o por medio de la venta de la participación de Banco do Brasil a Iberdrola. Fuentes de Iberdrola han declinado comentar esta información. Iberdrola posee una participación del 39 por ciento en Neoenergia, donde tiene como socios locales a Banco do Brasil (12%) y Previ (49%). En 2011 cerró la adquisición de la distribuidora Elektro. Tras la compra de esta compañía, el grupo presidido por Sánchez Galán ya trató de impulsar la integración de Elektro con su participada, aunque las conversaciones no fructificaron.