Fuente: El Periódico de la Energía
Los tiempos cambian, la regulación también y la transformación del sector modela los nichos de mercado. Lo que antes era estratégico ahora lo es menos. Algo así le ha pasado a Feníe Energía. Hace dos años apostaban por conseguir una red de puntos de recarga que cubriera todo el territorio nacional, tanto públicos como privados, y ahora consideran que ya no es su prioridad.
Su modelo de negocio, que nació hace 10 años en un mercado dominado por grandes compañías eléctricas, está cambiando. En un encuentro con la prensa con motivo de su décimo aniversario, Carlos Moyà, presidente de Feníe Energía, ha anunciado que «barajamos una idea para que nuestros clientes puedan participar en generación con pequeñas inversiones, a cambio de lograr beneficios y descuentos en la factura eléctrica” y que abandonan la idea de centrarse en la instalación de puntos de recarga en la vía pública para «ofrecer ese servicio si el cliente lo requiere a nivel doméstico» al igual que dejarán de priorizar en nuevas inversiones en parques renovables.
Mantienen su filosofía de que los instaladores son los que llegan al cliente final de una manera mucho más personalizada, cercana y directa y por tanto, tienen su confianza a la hora de tomar decisiones en materia energética. Así que se centrarán en la asesoría experta con el objetivo de buscar que los clientes ahorren lo máximo posible a través de la eficiencia energética.
«Ya hemos alcanzado casi los 400.000 clientes, gracias a que en 2019 sumamos 25.000 pero nuestras previsiones es conseguir en el próximo año 50.000 clientes más», señala Moyà.
Su idea es crecer y dejar de ser instaladores para convertirse en agentes energéticos, ofreciendo el mejor servicio a sus clientes sin dejar de lado sus valores y creencias que les ha caracterizado desde sus inicios. En la actualidad cuentan con más de 2.500 agentes energéticos que además son accionistas de la compañía.
«La cercanía y la experiencia nos han permitido mantener un crecimiento sostenido basado en la confianza, lo que supone una gran ventaja para afrontar los grandes retos a los que se enfrentan el sector y la sociedad en general» señalan en Feníe Energía, «los Agentes Energéticos de Feníe Energía ofrecen un servicio personalizado que permite a los clientes optimizar su consumo apostando además por la energía verde y por nuevos modelos de autoconsumo».
Por eso, aseguran que desde enero ya están realizando el pago de la compensación de excedentes a los autoconsumidores a sus clientes, pero su objetivo es ir más allá, «proponemos modelos de generación distribuida o de autoconsumo virtual, de tal manera que si uno de nuestros clientes tiene una instalación pueda ofrecer su generación a otro aunque no viva cercano a ella».
Reconocen que los años 2018 y 2019 se han enfrentado a un mercado difícil por los efectos de la subida de los precios energéticos en el pool, «pero nos hemos puesto todos las pilas para continuar creciendo» dicen, y que su objetivo es ofrecer un asesoramiento completo para que el consumidor conozca cuáles son las opciones que existen en este sector en pleno cambio. “El futuro de Feníe Energía pasa por ayudar a las personas en la transición hacia un consumo energético responsable”, ha dicho.
En un momento en el que todas las empresas del sector refuerzan su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible fijados por la ONU 2030, Feníe Energía afronta la próxima década llevando su misión un poco más lejos. “No se trata solo de que cumplamos como compañía los mismos objetivos que han sido fijados, nuestra misión es, además, facilitar que nuestros clientes se sumen a un nuevo modelo energético y contribuyan de un modo decisivo al cambio responsable gracias a la asesoría experta de nuestros agentes”, afirma Carlos Moyá.
Feníe Energía no es solo luz y gas, es un servicio de transición energética a cargo de expertos disponible para todos, independientemente de si son clientes particulares o empresas.