El Ministerio de Industria quiere matar dos pájaros de un tiro. La intención del Gobierno es convertir España en un gran centro logístico de gas para mejorar los ingresos del sistema gasista y atajar su déficit y, al mismo tiempo, ampliar la utilización de las ocho plantas de regasificación que se encuentran con una utilización del orden del 35 por ciento.
Para lograrlo, el Gobierno acaba de introducir una enmienda en la trámitación de la reforma del gas en el Congreso de los Diputados -ahora ya está en el Senado- que permitirá aumentar los ingresos de Enagás, Reganosa y Saggas al mismo tiempo que los del sistema.
¿Cómo lo hará? Industria permitirá que las plantas regasificadoras que lo soliciten al Gobierno, previo informe de la CNMC, podrán disponer de «un régimen económico singular y de carácter temporal», para ofrecer «servicios logísticos de GNL», mediante la firma de «contratos a largo plazo» cuyo «objeto principal no será el acceso al sistema gasista español para suministro de la demanda nacional».
Es decir, las compañías internacionales podrán utilizar las plantas españolas para almacenar su gas y para optimizar su logística previsiblemente a un menor coste del que tienen las comercializadoras españolas para abastecer el mercado.
Esta medida supone en la práctica habilitar a todas las regasificadoras existentes en España a que puedan firmar contratos a largo plazo para la recarga de buques, una práctica que ha ido creciendo desde hace unos años (ver gráfico) pero que abre un buen número de posibilidades con la enorme capacidad ociosa que tiene en estos momentos el sistema gasista.
El consumo de gas natural retrocedió más de un 8,1 por ciento en 2013, según los datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Petróleo.
La medida además permitirá competir a las regasificadoras españolas en condiciones de igualdad con las del Reino Unido o Bélgica.
Sin ir más lejos, Qatargas puede firmar un acuerdo con las plantas de Reino Unido para poder desviar parte del gas que antes iba a Asia hacia Europa, aprovechando unas mejores condiciones de precio y la intención del Gobierno será competir con este tipo de mercados.
A partir de este momento, lo que podrán hacer principalmente Enagás, pero también Reganosa y Saggas es negociar condiciones ventajosas a largo plazo para aumentar la utilización de sus tanques.