El acuerdo prevé aumentar las conexiones con Francia y estudiarlo con Reino Unido e Italia. Red Eléctrica, la portuguesa REN y la gala RTE pactan unos objetivos comunes de nuevas líneas.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha logrado arrancar un acuerdo histórico en el Consejo Europeo para incrementar las interconexiones de la Península Ibérica con el resto de Europa desde los actuales 1.400 MW hasta los 8.000 MW, es decir, cerca de un 10 por ciento de la capacidad total.
El Consejo Europeo aprobó el viernes «movilizar todos los medios para alcanzar tal objetivo con urgencia». Por ese motivo, encarga a la Comisión que tome «medidas urgentes», principalmente en los estados Bálticos, Portugal y España y para los estados miembros que constituyen el punto de acceso (Francia).
El Consejo además acuerda cofinanciar los proyectos en los casos en que la ejecución no sea suficiente para alcanzar el objetivo del 10 por ciento en el año 2020, lo que supone que se incluirán con carácter prioritario en la lista de los calificados de interés común, es decir, aquellos que reciben financiación todos aquellos que se definan con lógica económica.
La Comisión, además, tendrá que informar sobre las posibles fuentes de financiación y el Consejo les invita a que presenten propuestas dentro de los límites de los instrumentos del marco financiero plurianual de la Unión Europea.
Pactos de los operadores
Según pudo saber elEconomista, los tres operadores del sistema Red Eléctrica de España, Redes Energéticas Nacionais (REN) y Réseau du transport d’electricité (RTE) han sellado un acuerdo para alcanzar dicho 10 por ciento de interconexión en el año 2020 y el 15 por ciento en 2030.
Según indicaron fuentes consultadas por este diario, los tres operadores crearán un grupo de trabajo este próximo mes de noviembre para que comience a analizar la viabilidad financiera de los proyectos de interconexión.
Este grupo además cuenta con el compromiso de la Comisión Europea de poner financiación.
Concretamente, la intención es que se pueda financiar directamente con cargo al fondo de 300.000 millones que prepara el nuevo presidente de la Comisión, Jean Claude Juncker, para que aporten entre un 25 y un 50 por ciento del coste de estas infraestructuras, lo que puede suponer una aportación de una cantidad cercana a los 2.500 millones.
Los nuevos proyectos planteados por los tres gestores del sistema supondrán una inversión total de entre 4.500 y 5.000 millones de euros.
Los tres gestores estudiarán también posibles interconexiones con Reino Unido, con Italia y con el Magreb para llegar al objetivo de 2030.
El grupo de operadores tiene en estos momentos sobre la mesa un total de cinco nuevas conexiones. La Línea de alta tensión de Sta. Llogaia (España) – Baixas (Francia). Los gestores del sistema esperan que el próximo febrero se realice la inauguración de dicha lína que construye REE y RTE (a través de su alianza Inelfe) y que entre en operación en mayo. Asimismo se construirá un nuevo transformador en Arkale para alcanzar la capacidad máxima de la interconexión en 2017.
Otra de las opciones que se están analizando es el enlace submarino por el Golfo de Vizcaya, entre Aquitania (Francia) y Gatica (España), incluido ya como Proyecto europeo de Interés Común (PCI). Esta línea, valorada entre 1.600 y 1.900 millones, doblaría la capacidad actual y permitiría llegar a los 5.000 MW, pero por el momento se está analizando el trazado y los aspectos ambientales de la misma.
Los operadores del sistemas han identificado también tres proyectos más con una capacidad de 3.800 MW. Por un lado, el trazado del Navarra – Burdeos: un doble circuito con una capacidad termal de cada uno de 1.800 MVA.
La red de Sabiñanigo a Marsillón:, una línea con una capacidad de 1.000 MW, y la línea de Monzón a Cazaril con una capacidad similar. Adicionalmente, serían necesarios refuerzos en ambas redes para acomodar los mayores flujos a través de la frontera, en especial en Francia. Los mercados centrales europeos podrán beneficiarse de mejores precios cuando se alcancen precios competitivos en la Península ibérica ( inviernos húmedos) o por la generación con renovables. Al tiempo que se mejora la seguridad gracias a la capacidad de generación ya instalada en energías renovables y ciclos combinados con fácil acceso al gas a través de las plantas de regasificación que mantiene España.
Dentro de la lista de proyectos a ser considerados como de interés común figuran también el enlace submarino entre España-Gran Bretaña; otro entre Gran Bretaña-Iberia («BRITIB») Interconnector Proyecto y el conocido como Galicia Ibérica Renovables Exportación de Energía (GIBREX).
Interconexión gasista
En cuanto a las interconexiones gasistas con Francia, durante dos décadas se han limitado a una infraestructura de importación, esto es, con flujo Norte-Sur, con capacidad para unos 2 bcm al año. Esta capacidad se va a incrementar hasta alcanzar el próximo año los 7 bcm en sentido Sur-Norte y 5 bcm anuales en el Norte-Sur.
La creación de una nueva conexión por el eje Este de los Pirineos (Midcat) finalmente no se concluyó por falta de demanda de los comercializadores. Este proyecto ha sido incluido en la lista de Proyectos de Interés Común Europea (y por tanto opta a financiación CEF (Connecting Europe facilities).
Los jefes de Estado han alcanzado este viernes un acuerdo unánime que incluye un recorte del 40 por ciento de las emisiones de CO2 (respecto a los niveles de 1990), una cuota de renovables del 27 por ciento y un objetivo del 25 por ciento de eficiencia energética. Estas medidas han generado un profundo descontento en la gran industria que considera que se pone en riesgo su competitividad si no hay precios baratos de la energía.