Buenas noticias desde Bruselas. La Comisión Europea va a colocar dos nuevos proyectos de interconexión eléctrica española entre los Proyectos de Interés Común (PCI) de la Unión Europea. Se trata de dos nuevas líneas de interconexión con Francia: el proyecto Aragón-Atlantic Pyrenees y el proyecto Navarra-Landes, ambos promovidos por los operadores de los sistemas eléctricos, Red Eléctrica y la francesa RTE.
El proyecto de Aragón-Atlantic Pyrenees consta de una nueva línea de interconexión entre Marsillon (Francia) y la provincia de Huesca. Además, conlleva la construcción de una nueva línea de 400 kV entre las localidades aragonesas de Sabiñánigo y Cinco Villas. Es proyecto tendrá una capacidad de interconexión entre 1.500 MW y 2.000 MW y está previsto que entre en funcionamiento en 2023.
El proyecto de Navarra-Landes es algo más complejo. Consta de una línea de corriente continua de alta tensión entre Pamplona y Cantegrit (Francia). Este proyecto también tendrá que hacer mejoras en el sistema eléctrico francés con la actualización de las líneas de 400 kV entre Cantegrit y Saucats, así como la línea de doble circuito entre Cantegrit y Marsillon de 225 kV que pasará a ser una línea de un solo circuito de 400 kV. De esta manera, las dos interconexiones se unirán en Francia. Este proyecto también tiene prevista una capacidad de interconexión eléctrica de entre 1.500 y 2.000 MW. Al igual que la de Aragón, entrará en funcionamiento en 2023, según los planes de los operadores del sistema.
Ambos proyectos necesitarán el apoyo del Plan Juncker ya que su inversión prevista alcanza los 2.000 millones de euros. En comparación, la última interconexión con Francia, la que se ha puesto en funcionamiento este octubre, y que la inauguró en la primavera Mariano Rajoy con el primer ministro francés Manuel Valls, tuvo una inversión de más de 700 millones de euros.
Con estos dos proyectos, España sumará un total de cuatro proyectos de interés común con Francia más otro con Portugal. En concreto, serían el de Bahía Bizkaia, un cable submarino que conectará españa con Francia y que aportará más de 2,5 GW, y el desfasador Arkale 220 kV, un transformador desfasador en Arkale con afección a la línea de interconexión Arkale-Argia de 220 kV, que ayudará a equilibrar los flujos este-oeste en la frontera entre España y Francia. El de Portugal sería el siguiente: la nueva interconexión entre Vila Fría – Vila do Conde – Recarei en Portugal y Beariz – Fontefría en España es un proyecto en tecnología aérea convencional de 400kV, que conectará Galicia con la región portuguesa de Minho y permitirá incrementar la capacidad de intercambio entre España y Portugal hasta cumplir el objetivo intergubernamental de 3200 MW de capacidad de intercambio.
Con todos estos proyectos, España alcanzará el objetivo que se marcó la Unión Energética de que todos los países tienen que tener una capacidad mínima del 10% de interconexión respecto a la capacidad instalada en su sistema.
Fuentes del sector han señalado que varias son las causas de por qué Bruselas ha decidido apostar por estos proyectos y no otros. Tanto desde el Ministerio de Industria como el de Medio Ambiente ya están trabajando en estos proyectos. Sin ir más lejos, las declaraciones de impacto ambiental ya están en marcha. Si a ello se le suma el esfuerzo que ha realizado el comisario europeo Miguel Arias Cañete para convencer a sus compañeros de la Comisión Europea, como el del propio embajador francés para que nuestro país vecino también apoye los proyectos, pues el resultado es este.
Tampoco hay que dejar en balde el trabajo que han realizado tanto REE como RTE, los dos operadores del sistema, que llevan ya varios años trabajando en estos proyectos y que por fin podrán ver la luz antes de 2025. Además, la nueva línea de interconexión entre Sant Llogaia y Baixas está resultando ser un éxito por lo que en Bruselas han preferido optar por estas opciones antes que lanzarse a otros proyectos más complejos como el Britib de ACS o los de Abengoa. Estos, de momento, se mantienen dentro del plan decenal de desarrollo de la red eléctrica europea, pero no han pasado a formar parte de los PCI. Habrá tiempo si son necesarios.